Capítulo 45: Andrés.

2.2K 147 28
                                    

Capítulo 45: Andrés.

Ahí estaba Bárbara: retorciéndose de dolor y sin poder pegar ojo.

En las últimas horas la había visitado su queridísmo amigo Andrés. Alicia había huido despavorida en cuando lo supo, conocía a su mejor amiga cuando estaba en sus días y no era lo suficientemente valiente como para arriesgar su vida. Aún era demasiado joven.

Su habitual insomnio se acentuaba mucho más con el dolor de la regla y, cansada de dar vueltas en la cama, se levantó de ella. Fue a la cocina y se hizo un café para -por lo menos- estar espabilada y aprovechar las horribles horas de la noche.

En primer lugar decidió deshacer el equipaje de Londres. Al abrir su maleta, se dio cuenta de que con las prisas sin querer había echado en ella una camiseta de Harry. La cogió entre sus dedos y se la llevó a la cara. Cerró los ojos y aspiró su aroma.

En serio, ¿el amor el sentimiento más bonito que existe? Cada vez estaba más indignada con los estereotipos sobre estar enamorado. No se sentía genial, se sentía como la mierda. ¿Dónde estaban los suspiros, los colores, los corazones, la música clásica y las palomas volando?

¿Cómo era posible que odiara y al mismo tiempo le gustara?

Miró al techo y le gritó al universo en general con dramatismo:

- ¿Por qué me odias?

En un instante, pasó de la fase triste a la fase enfadada. Puede ser que se debiera a sus hormonas, pero de pronto entró en cólera contra Harry. ¡Pero quién se creía que era él! Si ella decidía volver a su casa, lo hacía y punto. ¿Ahora le tenía que pedir permiso, y si no, acatar sus órdenes? ¡Claro que no! Ella fue con él porque quiso y ha vuelto porque ha querido. ¡Por Dios! Ni siquiera eran algo.

Porque al señorito se le consienta todo, ella no iba a ser así. Él mismo dijo que le gustaba que lo tratara como trataría a cualquiera.

Su móvil sonó.

Miró la pantalla. En ella se mostraba la foto de Harry con el koala. Bárbara casi se relamió los labios como un león antes de lanzarse sobre su presa. Cogió el teléfono con furia y se lo llevó a la oreja, preparándose para lanzar su discurso de indignación.

- ¿Por qué Italia?- se oyó la voz de Harry nada más contestar a la llamada.

Las palabras se le quedaron atascadas en la garganta.

- ¿Qué?- balbuceó.

- En la discoteca dijiste que cuando quisiste despejarte te marchaste a Italia. Quería saber... ¿por qué Italia?

Abrió la boca sorprendida y después fulminó con la mirada a la pared, imaginando que allí se encontraba Harry.

- No me mires así.- habló él de nuevo.

- ¿Cómo sabes que...?- se interrumpió a sí misma.- ¿Por qué todo el mundo sabe cuándo hago eso? ¡Oh! Me estoy volviendo predecible.

Oyó la risa de Harry.

- Tú no serías predecible ni aunque quisieras. Y ahora dime, ¿por qué Italia?

La peliazul finalmente sonrió.

- ¿Por qué no Italia?

- Venga... todo lo que haces tiene un significado.

Miró por la enorme ventana que cubría toda una pared las calles iluminadas de Madrid. En milisegundos se dio cuenta del efecto que causaba él en ella. Con dos palabras ya le había hecho estar ajena al enfado que sentía hace cinco minutos.

- Tiré un dardo a un mapa de Europa y cayó en Italia.

- ¿En serio?- preguntó él.

Bárbara ahogó una carcajada.

- No. Mi padre y mi abuela materna eran italianos. Me apetecía ir allí.

Harry no dijo nada más, probablemente porque sabía que ese era terreno peligroso y no quería meter más la pata.

- Oye, Edward...- susurró Bárbara, aún con la mirada perdida en las calles de Madrid.- Estoy muy enfadada contigo.

El tono de voz de voz de Harry esta vez sonó más serio.

- ¿No debería estarlo yo?

- En realidad no deberíamos estarlo ninguno, y no lo estaríamos si tú no te hubieras comportado como un idiota.- hasta a ella le parecía extraño que estuviera hablando con calma y no gritándole como una loca.

Se oyó un suspiro por el otro lado de la línea.

- Tienes razón. Lo siento, Marie. ¿Puedes perdonarme?

- Siempre te perdonaría.

----

Capítulo dedicado a @araa1D 💜💜

Creo que nunca había tardado tanto en subir. Lo siento, pero he estado muy liada. ¡Espero que os guste aunque no sea nada del otro mundo!

- Magda.


El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora