Capítulo 26: Iris y Edward.

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Capítulo 26: Iris y Edward.

Después de que Bárbara se comiera una pizza y media y dejara la restante para los demás, decidieron que era hora de volver a casa. Al día siguiente Harry se iría, la peliazul quería pasar el mayor tiempo con él posible.

Cuando llegaron a su casa, dieron de comer a Ed. Bárbara sugirió ver una película, pero Harry se negó: quería hablar más sobre ella.

- ¿Por qué quieres saber tanto sobre mí?- le preguntó.

- Ya te lo dije, estamos en desventaja. Tú has leído mucho sobre mí en Internet y casi no me has contado nada de ti.- respondió él.

Bárbara se acomodó en el sofá y Harry se sentó a su lado. Se miraron durante unos segundos, después ella se removió incómoda y carraspeó.

- Vale. ¿Qué quieres saber?- él lo pensó durante unos instantes.

- Quiero que me digas algo de lo que te arrepientas.

Ella no tuvo problemas a la hora de pensarlo. El asunto llevaba en su cabeza durante más de un mes, y no dejaba de reprochárselo a sí misma una y otra vez.

- El día que nos conocimos...- Harry no la dejó terminar la frase.

- ¿Estás diciendo que te arrepientes de haberme conocido?- cuestionó. La peliazul rodó los ojos y le golpeó en el hombro.

- Claro que no, déjame terminar. El día que nos conocimos, estaba llorando.- le recordó.- Estaba llorando por Daniel. Yo nunca lloro. Me odio por haber derramado una sola lágrima por él. Creo que en realidad no fue por él en sí, creo que fue por el día que llevaba.

» De pequeña lloraba mucho y cuando alguien me pillaba lo atribuía a dolores físicos. No tienes ni idea de las veces que mi tía me llevó al médico por dolores de espalda.- una ligera carcajada salió de sus labios.- Ella solía decir que yo era una llorona. Y en realidad razón no le faltaba. Pero, ¿qué podía hacer? Tenía 5 años. Gina, mi tía, quería que fuera modelo. Me echó incontables broncas por comer pizza, "Mira tus caderas" decía, "¿En serio quieres ser así?". Se desquiciaba porque no crecía y era bajita. Y cuando empecé a ir a la academia de baile con Josh, se enfadó tanto que dejó de hablarme durante un mes. Al final me dijo que hiciera lo que hiciera, no tenía su apoyo.

Harry se mantuvo callado. Estaba contento porque Bárbara se estaba abriendo con él, contando cosas de su infancia. (Algo que no había hecho antes). Pero al mismo tiempo estaba enfadado con Gina. Ella tenía la culpa de la mayoría de problemas de autoestima de Bárbara, estaba seguro.

- No sabes lo que es estar en una actuación con 6 años y no tener a nadie que te sonría desde primera fila. -continuó.- Mirar al público y no ver ni una cara conocida dándote ánimos. Que nadie te ayude a prepararte antes de salir a bailar. Que nadie te grabe o eche fotos cuando lo estás haciendo. Que nadie se sienta orgulloso de ti y te abrace cuando bajas del escenario. Y todo con sólo 6 años. El baile es mi vida, pero desde los 15 no lo he vuelto a hacer en público. Solo bailo cuando estoy sola o dando clases.

- Quiero verte bailar.- le pidió. Ella sonrió.

- Otro día. - él lo quería ahora, pero se calló. Tenía que aprovechar para seguir averiguando cosas sobre Bárbara.

- Ahora quiero que me digas qué harías si pudieras hacer lo que sea. Como un sueño.

Bárbara rió. No se lo pensó mucho:

- Emborracharme con Ed Sheeran.

Harry amplió los ojos. Ella había contestado demasiado rápido, ¿cuánto tiempo llevaría pensándolo? ¿Ella no estaba bromeando? Tuvo ganas de reír, pero se las guardó.

- De acuerdo... Fingiré que has dicho escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo.- Bárbara soltó una carcajada.- Bien, no te lo tomes a mal pero tengo mucha curiosidad: ¿Quién te quitó la virginidad?

En vez de mostrarse ofendida, se divirtió.

- ¿En serio quieres saberlo?- preguntó.

- ¿Por qué? ¿Lo conozco?- ella hizo un sonido de afirmación con la garganta.- Dios mío, suéltalo.

Y lo soltó:- Hugo.

La boca y los ojos de Harry se abrieron enormemente.

- Bromeas.- Bárbara negó con la cabeza divertida.- ¿Huguito?- subió la cabeza y la bajó reiteradas veces.- Parecía bueno.

Marie volvió reír.

- Se lo pedí yo.

- ¡¿En serio?!- parecía no creerlo.

- Sí.- afirmó.- Yo tenía la inseguridad de ser virgen, así que se lo pedí. Es mi mejor amigo, no me haría daño jamás y no siente nada por mí. Nunca ha habido momentos incómodos en torno a eso, le dije que sería totalmente natural y lo fue.

- Pero... ¿la primera vez no debe ser especial y todo eso?- preguntó Harry.

- Es la primera vez, ya es especial de por sí.- se encogió de hombros.- Incluso a veces repetimos.

- ¡¿Qué?!

La peliazul colocó sus manos en la barriga y soltó carcajadas incontrolables.

Harry no era buen observador, pero si le gustaba observar a Bárbara. La forma en la que sonríe, anda, ríe, se enfada o hace locuras. Su pelo azul, sus pestañas larguísimas, su boca, sus acciones, el más mínimo detalle. Se había fijado en que sus ojos marrones a veces se aclaraban tanto, con tanta vida, que parecían amarillos. Y en que cuando reía, echaba la cabeza hacia atrás, cerraba los ojos y se le formaban arrugas alrededor de éstos.

Unos cuántos minutos más tarde, ella dejó de reír.

- Deberías haber visto tu cara.- le dijo. Harry la fulminó con la mirada.- No he vuelto a hacerlo con Hugo, si eso te preocupa.

- Vale... Ahora quiero que me digas los nombres que le pondrías a tus hijos. Chico y chica.

Marie tardó en hablar. Pero más que pensarlo, parecía que estaba recordando otra cosa.

- Si es chica Iris. No me preguntes por qué. Solo... Iris.

Harry asintió.

- ¿Y si es chico?- insistió.

Ella se cubrió la cara con las manos.

- No quiero decirlo y tampoco quiero mentirte.- él amenazó con hacerle cosquillas- ¡Vale! ¡Edward, si es chico, Edward! -Él paró y la miró seriamente.- No te creas importante.- le dijo.- Ya te dije que es un nombre muy bonito y me gusta.

Harry sonrió. De algún modo, le gustaba que el futuro hijo de Bárbara se fuera a llamar como ella lo llamaba a él.

- Eres una caja de sorpresas, Marie.- le susurró.

Bárbara se quitó las manos poco a poco de la cara y lo miró.

- Eso no significa que todas mis sorpresas te vayan a gustar.

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Este capítulo va con todo el sentimiento del mundo. Sobretodo cuando Bárbara habla de sus actuaciones, ya que es exactamente lo que me ha pasado (y me sigue pasando) a mi toda la vida. So... espero que os guste.

P.D.: YA ESTÁ SUBIDA LA INTRODUCCIÓN DE T.O.C.

- Magdalena.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora