Capítulo 58: Eternos. FINAL.

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Importante: leed la nota final.

Capítulo 58: Eternos.

Harry alzó las cejas, sin saber a lo que se refería Hugo. Éste bufó de pronto como si se diera por vencido y se sentó en una de las sillas que había en la azotea. Harry se sentó al lado de él sin saber muy bien qué hacer después de echarle una mirada rápida a Bárbara. Seguía aguantando a aquel hombre tan pesado.

— Jo, tío, lo siento mucho.— dijo el rubio, haciéndole apartar la mirada de la peliazul.— Me estoy comportando como un cabrón. No te quería enseñar algo de español para que conquistaras más a Bárbara, en realidad iba a decirte cualquier tontería para que se la repitieras y ella se riera de ti.

— Oh, vaya. Gracias, supongo.

Hugo puso los ojos en blanco.

— Ya te he dicho que lo siento. La verdad es que estoy siendo un capullo porque estoy bastante celoso.

El castaño puso una mueca de horror al oír sus palabras.

— ¿Celoso? Como... ¿por Bárbara?

— ¿Qué? ¡No!— soltó una carcajada.— Tranquilo Romeo, no estoy enamorado de mi mejor amiga.

— Como si no hubierais tenido algo ya.— bufó.— Y como si ningún amigo suyo no estuviera ya enamorado de ella.

— Veo que sabes el secreto de Sergio.— Hugo volvió a reír.

— Sí.— gruñó. Aunque en realidad Sergio no le caía mal ni lo odiaba. No le había dado motivos para hacerlo.— De todas formas, ¿a qué te refieres cuando dices que estas celoso?

El chico puso sus codos sobre sus rodillas y se inclinó hacia delante, bajando la cabeza con vergüenza.

— Me siento solo. Y veros a vosotros juntos y tan felices... Me da envidia.

— Según tengo entendido, no te falta compañía.

Hugo lo miró y negó con la cabeza. A Harry le sorprendió ver que cualquier rastro de burla se había esfumado de sus ojos.

— Sabes a lo que me refiero. Esas chicas no me hacen sentir menos solo. Lo que yo quiero es asentar la cabeza. Encontrar a una chica que me vuelva loco como Bárbara te vuelve loco a ti. Que sea divertida, interesante y que tenga algo de locura. Que no me ponga las cosas fáciles pero que me haga sentir como el hombre más afortunado del planeta cuando estemos bien. Y cuando la encuentre, dejarme el culo por ella. Recorrerme medio mundo si hace falta. Pero, tío, ninguna me hace sentir así.

Harry torció el gesto. Pensó en sus palabras durante unos segundos y después dio su opinión:

— A lo mejor eres gay.— Hugo puso los ojos en blanco pero se rió, al igual que Harry.— Bueno, yo creo que la encontrarás. Solo ten paciencia y no crees grandes expectativas, así todo saldrá mejor.— ni siquiera sabía que había memorizado las palabras que Bárbara le dijo, pero en ese momento se le vinieron a la mente y le pareció buena idea citarlas.

Observó cómo Hugo asentía convencido y se encogió cuando le dio una palmada en la espalda con más fuerza de la necesaria. El rubio se levantó de la silla y le sonrió.

— Eres buen tío, Harry. Te doy mi aprobación.

Volvió a sonreír y, sin más, se perdió entre el resto de personas.

*************

Bárbara asintió en dirección al hombre por millonésima vez en los últimos minutos, fingiendo interés por lo que él estaba diciendo. Su móvil vibró en el bolsillo de su falda, dándole la oportunidad perfecta para deshacerse de aquel señor. Se disculpó con él y se alejó para sacar su móvil y revisar que tenía un mensaje de Harry.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora