El chico del ascensor » EDITANDO

Capítulo 53: I've fallen in love.

Capítulo 53: I've fallen in love.

Harry cerró los ojos maravillado por sentir los labios de Bárbara en los suyos finalmente. A diferencia de la primera vez que se habían besado, ella no metió su lengua en su cavidad bucal con brusquedad; esta vez lo hizo con más suavidad y dulzura, pero igualmente con pasión. Se estremeció al sentir el roce del piercing de la peliazul con su lengua. Oh, Dios. Le gustaba tanto ese piercing...

Por su parte, Bárbara no se sentía con los pies en el suelo. No porque literalmente sus pies no estaban en el suelo, -estaban alrededor de la cintura de Harry- si no porque tenía la sensación de estar en el séptimo cielo. Su corazón latía con tal rapidez que por un momento realmente temió que se saliera de su pecho. Los dinosauros en el estómago estaban más presentes que nunca y se sentía de una manera que no se había sentido nunca... Totalmente feliz. Completa. Viva.

Se dieron pequeños besos para finalizar, ya que ninguno de los dos tenía ganas de dejar la boca del otro. Cuando por fin se separaron, las personas que los observaban estallaron en aplausos y algunos de ellos incluso vitorearon.

La peliazul escondió su cara en el cuello de Harry -no con vergúenza, con felicidad- y lo abrazó con mucha fuerza. Como si temiera que el fuera a desaparecer en cualquier momento. Él, al darse cuenta de ello, cerró los ojos y le besó el cabello.

Bárbara se despegó un poco de él para poder mirarlo a los ojos. Puso sus manos en ambas partes de su cara pero no hizo nada más, sólo lo admiró. Admiró los remolinos de color esmeralda en sus ojos, sus labios rosas e hinchados y el lunar en su mandíbula. Paseó sus ojos por cada milímetro de su cara y sonrió ampliamente, aún sin creerse que él estuviera allí en realidad.

Harry se inclinó para volver a besarla, pero alguien carraspeó haciendo que Bárbara se alejara de él y pusiera los pies en el suelo. El ojiverde no se había quejado en ningún momento, pero ella era consciente de que había empezado a pesarle. Se volvieron hacia el escenario, donde la presentadora del pequeño concurso reclamaba la atención de todos los presentes. Ellos dos se la habían llevado toda y nadie parecía acordarse del evento en el que se encontraban.

- Dadas por finalizadas todas las actuaciones, es hora que se anuncien los ganadores.

La peliazul se giró hacia Harry y tiró de su camiseta como una niña pequeña para llamar su atención.

- ¿Nos fugamos?- le propuso cuando él la miró.

- ¿No quieres saber si...?- Bárbara lo interrumpió guiñándole un ojo.

- Ahora mismo sólo quiero estar contigo.

Sin esperar una respuesta recogió su mochila del suelo y aprovechando que ya casi nadie los miraba, lo arrastró hacia la salida.

Dirigió a Harry hasta su coche y se montó en el asiento del conductor. Esperó a que él se subiera en el contrario y cuando lo hizo le sonrió, totalmente feliz. Él se inclinó para besarla, pero ella le puso la mano en los labios otra vez.

- No.

Harry la miró con fastidio.

- ¿Por qué?

- No me gusta besar porque sí. Los besos tienen que tener un motivo.- explicó ella mirándolo casi con pena.

- ¿No es suficiente motivo querer besarte?- suplicó él con cara de perrito abandonado.

A Bárbara le pareció adorable, pero negó con la cabeza.

- No.

Él se cruzó de brazos cuando la peliazul arrancó el coche. En la radio comenzó a sonar I want to break free de Queen mientras ella maniobraba para salir del aparcamiento.

Bárbara subió el volumen al máximo comenzó a cantar a gritos a la vez que conducía.

- I want to break free, I want to break free, I want to break free from your lies. You're so self satisfied. I don't need you, I want to break free. God knows! God knows I want to break free!

Harry la miraba de reojo, pero seguía enfadado por no haber conseguido su beso.

- I've fallen in love! - miró a Harry con una sonrisa traviesa.- I've fallen in love for the first time, and this time I know is for real.

Codeó al chico que la acompañaba y a él se le escapó una sonrisa. Sin embargo, no cedió.

- Dios mío, estás loca. Atenta a la carretera.

Bárbara lo ignoró y gritó:

- God knows! God knows I've fallen in love!

El británico negó con la cabeza cuando ella empezó a bailar sentada en el asiento, moviendo sus hombros e inclinándose hacia alante y hacia atrás mientras movía la cabeza.

- It's strange but it's true, yeah!- le puso un puño delante de la cara como si fuera un micrófono para que continuara, pero él retiró su mano y ella siguió sola.- I can't get over the way you love me like you do.

- Marie, nos vas a estrellar.- advirtió.

Ella le sacó la lengua.

- ¡Aburrido!- le gritó y continuó:- But I have to be sure, when I walk out that door.

- Oh! How I want to be free, baby!

La peliazul miró a Harry con sorpresa y rió. Le volvió a poner un puño delante y esta vez si lo aceptó.

- Oh! How I want to be free! Oh! How I want to break free!- cantaron los dos juntos.

Bárbara hizo como si tocara en una guitarra invisible los acordes para después reír feliz junto a Harry y seguir conduciendo. Cuando aparcaron delante de su edificio, él la miró y suspiró.

- ¿Qué voy a hacer contigo?

- Más tarde ya veremos, pero de momento, besarme.

Él alzó las cejas con increduliad.

- ¿Tengo permiso?

La peliazul lo cogió de la camiseta y lo atrajo hacia ella. Sonrió cuando sintió su aliento en su cara.

- Ahora sí.

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Lo siento, lo siento, no tengo nada de tiempo. Espero que os haya gustado este capítulo aunque lo haya escrito como he podido,

¡Os quiero!

- Magda.