Capítulo 11: Conversaciones telefónicas.

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Capítulo 11: Conversaciones telefónicas.

— ¡Era broma! ¡Ni se te ocurra cortarte el pelo! Lo amo así.— dijo en cuanto aceptó la llamada.

Harry volvió a reír. Esa chica era increíble.

— El mejor ascensor al que he entrado en mi vida.— suspiró cuando dejó de reír.

A Bárbara le dio un vuelco el corazón al oír esas palabras, susurradas por Harry con voz más grave de lo normal. Hubo un silencio de pocos segundos en los que ella sonreía mordiendo su labio.

— Bueno, en realidad era un ascensor bastante feo.— bromeó, quitándole importancia a sus palabras.

— Pero dentro había una chica preciosa.— dijo él casi sin quererlo.

Ella soltó una carcajada carente de gracia.

— Lo siento Harry, pero yo no me lo creo.

Él era un mujeriego, lo había leído claramente en la revista. No iba a derretirse por un par de palabras bonitas que tenían como objetivo abrirla de piernas. No. Ella no era así de tonta. Además, mientras investigaba en internet sobre él, habían aparecido fotos de Harry con una considerable cantidad de chicas diferentes.

Chicas preciosas, famosas y perfectas.

En realidad, a vista de las chicas con las que solía frecuentar Harry, no creía que él tuviera intenciones de acostarse con ella. Porque Harry tenía a su disposición miles y miles de chicas mejores que ella que se acostarían con él sin ninguna objeción.

Él, a lo mejor, tan sólo bromeaba. Tan sólo se divertía halagándola para ver como reaccionaba. Pero se equivocaba si pensaba que ella era de las que se sonrojan y agradecen cuando le dicen que es preciosa. Ella simplemente no creía en esas palabras.

Sin embargo, Harry las decía completamente en serio y sin ninguna intención oculta. Pero eso Bárbara jamás lo pensaría.

— Deberías creerlo.— aseguró él.

Bárbara suspiró. No quería seguir con este tema, porque no quería que coqueteara con ella como con cualquier otra. Quería dejar a un lado las tonterías. Ella lo había llamado para oír una explicación.

— ¿Por qué no me dijiste que eras famoso?— preguntó. Esta vez no usó un mal tono, habló con calma y agradablemente.

Se oyó un suspiro al otro lado de la línea.

— Porque tú no me tratabas como 'Harry Styles, de One Direction'. Tú me tratabas como el chico del ascensor. Ya no sé si la gente comporta conmigo bien porque les caigo bien por cómo soy, o si lo hacen de forma falsa porque soy famoso. Todos los días estoy rodeado de hipocresía y falsedad. Y tú eras tan real, tan natural conmigo... Puede que haya sido un idiota por no decírtelo, pero sólo estaba disfrutando de una buena compañía. Tienes derecho a enfadarte porque soy famoso porque...

— Yo no me he enfadado contigo porque seas famoso.— lo interrumpió.— Me he enfadado porque no me lo habías dicho. Pero te entiendo, Harry. Lo siento por haberte hablado así, no estaba del mejor humor y creo que de alguna manera me he descargado contigo.

— Lo siento yo. No quería que hablaran sobre ti en la revista.

— Uh, y con fotos incluidas.— ella rió.— Por cierto, no creas que te voy a tratar diferente porque seas famoso. Para mí seguirás siendo el chico del ascensor.

Harry sonrió ampliamente ante esas palabras.

— Me alegra oír eso, chica del ascensor. —se oyeron otras voces detrás de su voz.— Tengo que irme, me están llamando, pero hablaremos por mensajes.— las últimas palabras casi sonaron como una pregunta.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora