Capítulo 29: Consejos de un alcohólico resacoso.

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Capítulo 29: Consejos de un alcohólico resacoso.

- ...y también para mi súper amiga Bárbara. Yo le rompí el himen. Y es la novia de Harry Styles. ¡Ahí está, la peliazul! ¡Barbie, saluda!

Bárbara apagó la cámara de video y se giró hacia Hugo.

- ¿Tienes algo que decir sobre esto?- le instó con seriedad.

- ¿En serio dije eso...? - preguntó. Ella no estaba por la labor de responder.- Entonces tengo que decir que ayer me lo pasé genial.- se rió, orgulloso de sí mismo, pero dejó de hacerlo en cuanto vió la mirada que le echó la peliazul. Tragó saliva.- Quiero decir... lo siento.

Ella le pegó un zape en la cabeza y se levantó para ir a la cocina.

- ¡Ay!- se quejó él.- ¿Por qué me pegas? ¿Por confesarle a un montón de borrachos que te quité la virginidad o por decirles que eres la novia de Harry Styles?

Volvió con una cazuela en una mano y una cuchara en la otra.

- Por llamarme Barbie.

Seguidamente, comenzó a golpear la cazuela con la cuchara con fuerza varias veces, haciendo un gran estruendo. Hugo se tapó los oídos con las manos y gimió de dolor.

- ¡Mierda, Bárbara!- le gritó para que parara.- ¡Tengo resaca, joder! ¡Vas a hacer que me explote la cabeza!

Sonrió y dejó los objetos en la mesa.

- De eso se trataba.

El rubio negó con la cabeza y miró a su mejor amiga.

- No estas bien del todo.- afirmó. Ella se sentó a su lado y suspiró.

- No. No lo estoy.

- ¿Qué te pasa, pequeña?- le dijo con ternura mientras pasaba un brazo por sus hombros.

Le pasaba que pensaba demasiado. Pensaba demasiado en Harry.

Había estado dándole muchas vueltas. Ella era como una bola de nieve bajando por una montaña: cada vez se iba haciendo más y más grande, pero más fácil de ser destruida. Tan sólo estaba esperando a chocar contra algo y romperse en pedazos. Sabía que Harry intentaba detenarla para que no chocara. De verdad lo sabía. Pero probablemente, cuando intentara detenerla, chocaría contra él e igualmente se rompería. Lo que quería decir era que no quería enamorarse de Harry. No quería. Porque sabía que jamás sería correspondida, y se sentiría débil y patética.

No tenía miedo al amor, pero sí a un amor no correspondido.

Además, esto era ridículo. ¡Él es famoso! ¿Por qué se fijaría en alguien como ella? Podía tener a quien quisiera. Ni siquiera sabía por qué seguía hablando con ella.

- Nada.- lo tranquilizó.- Solo... Estoy cansada.

Hugo suspiró, claramente no la había creído.

- Mira, Bárbara. No sé que puede estar pasando últimamente por tu cabecita de pitufo. Pero me hago una idea. Y te daré el mejor consejo que te puedan dar: lánzate hacia él y lámele el cuello.- al ver la cara que puso Bárbara, añadió:- Sí, como lo oyes. Lámele el cuello, es infalible.

Ella no lo pudo evitar: rompió a reír fuertemente. Se agarró el estómago y se inclinó hacia delante.

- No te rías, lo digo en serio.- le dijo él afirmando con la cabeza mientras sonreía.

- Imbécil.- musitó ella entre risas.

Aunque sabía exactamente lo que estaba haciendo su mejor amigo. Estaba diciendo la primera tontería que se le había pasado la cabeza para hacerla reír. Y, teniendo en cuenta lo tonto que era, para él era trabajo fácil.

- ¿Acaso se te ocurre una idea mejor?- inquirió, haciéndose el ofendido.

- Cualquier idea es mejor que esa.- hizo una pausa.- ¡Me está dando consejos un alcohólico resacoso! ¿En qué mundo vivimos?

Hugo la abrazó fuertemente y dejó un beso en su mejilla.

- En uno muy loco, nena.- miró hacia la puerta de su habitación y amplió sus ojos.- ¡Joder! ¿Qué es eso?

Bárbara rodó los ojos.

- Sólo es Ed Sheeran.

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Perdón por el spam peeeero: Echadle un vistazo a mi nueva historia "T.O.C (Transtorno Obsesivo Compulsivo)" y dadme vuestra opinión, por favor!

- Magdalena.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora