Capítulo 52: Un ramo de flores.

2.3K 170 16
                                    

Capítulo 52: Un ramo de flores.

- ¿Bárbara?- Josh observaba con preocupación cómo ella miraba en shock hacia el público.- ¿Estás bien?

Los espectadores seguían aplaudiendo, pero ella ya no podía oírlos. Se sentía como si de repente se hubiera hecho el silencio.

- Oh, mierda.- masculló aún con la mirada fija en Harry.

El pelirrojo siguió con los ojos hacia donde ella estaba mirando y pareció comprender algo, se volvió rápidamente hacia ella y habló de nuevo:

- Oye, ¿piensas salir de aquí? Digo, a la gente le deben estar empezando a doler las palmas de las manos.

Al ver que la peliazul no reaccionaba la cogió en brazos al estilo nupcial y con una sonrisa simpática en el rostro se despidió del público. Cuando salieron del punto de visión de ellos, Josh la dejó en el suelo y ella meneó la cabeza saliendo del trance. Mucha gente la felicitaba con efusividad, incluidas Luisa y Ariel, pero ella estaba totalmente ausente.

Se dirigió al pequeño camerino y comenzó a recoger sus cosas a toda prisa. Deseaba irse de allí.

- ¿Qué haces?- habló alguien a su espalda. Josh.

- Me voy.- respodió poniéndose un suéter blanco de cuello ancho sobre el maillot y colgándose su mochila al hombro.

El pelirrojo la cogió por los hombros y la sentó en una silla sin decir ni una palabra.

- ¡¿Qué hace aquí?!- exclamó con frustación. ¿No había tenido ya bastante?

- ¿Tú que crees?- preguntó él retóricamente.- Sal y habla con él.- ella negó con la cabeza y el americano la miró con seriedad.

Al ser compañeros de baile durante tantos años podían comunicarse sólo con gestos o -en este caso- miradas. Y Bárbara sabía lo que significaba esa mirada: en opinión de su amigo, estaba siendo estúpida. Y probablemente tenía razón.

Rendida, suspiró y salió por la puerta que la dirigía a las butacas del auditorio. Con una increíble mezcla de emociones, buscó a Harry con la mirada. Sin embargo no le hizo falta buscar mucho, porque él estaba en frente suya, mirándola.

Se había quitado las gafas de sol y la sudadera, dejándose ver completamente. Bárbara anduvo dubitativa hasta que se paró a unos metros de él, dejando caer su mochila al suelo y observándolo expectante y tímidamente. Se escanearon por unos minutos sin decir nada, hasta que Harry habló.

- Eso ha sido increíble.- alagó, señalando al escenario.

Bárbara enarcó una ceja pero se mantuvo callada. No era ella quien tenía que hablar. El inglés carraspeó y apretó los labios mirándola.

- Yo...- empezó con nerviosismo.- Tú... Eres tan distinta todo lo demás que no sé qué hacer contigo. Desde el primer momento que te vi fuiste diferente ¡por Dios! Se ve a simple vista. ¡Tienes el pelo azul! ¡Y los ojos amarillos! Y después te conocí mejor y descubrí tus Barbaridades y, y... Y tienes en tu cabeza una locura preciosa que me vuelve loco a mi.

La peliazul se mordió la sonrisa de idiota que se le estaba escapando. Harry levantó el dedo como si acabara de acordarse de algo y fue hasta la butaca donde estaba sentado durante la actuación. Sólo entonces -al mirar alredededor- se dio cuenta del grupo de personas que se había formado en torno a ellos que estaban pendientes de su conversación. Observó cómo Harry intercambiaba unos gestos con una anciana y ésta, con una sonrisa tonta, le daba algo que él escondió en su espalda.

Genial. Él ni siquiera hablaba español y se había camelado a esa señora. Increíble lo que podía conseguir con una sonrisa, hoyuelos y esos ojitos verdes.

Harry volvió a ponerse delante suya, le sonrió y sacó de su espalda un precioso ramo de margaritas blancas. Se lo tendió.

- Las margaritas blancas demuestran amor puro e incondicional.

Bárbara se acercó a él y lo cogió, demasiado sorprendida para articular palabra. No había hablado aún, y no parecía querer hacerlo inmediatamente. Aún estaba asimilando todo lo que acababa de pasar. Había actuado delante de muchísimas personas por primera vez en años, Harry Styles -del que estaba perdidamente enamorada, había que añadir- había ido a verla bailar y después prácticamente le había confesado que la quería pura e incondicionalmente.

¿Estaba soñando? Disimuladamente se pellizcó en el brazo como hacían en las películas. Hizo un mohín. No, no estaba soñando. El dolor parecía bastante real. Entonces, ¿qué hacía ahora? ¿Qué se hacía en estos casos? Ella nunca había sido la protagonista de la película. Como mucho un personaje secundario, o uno de relleno.

- ¿Marie?- la llamó nerviosamente Harry sacándola de sus pensamientos.- ¿No vas a decir nada?

Ella negó con la cabeza apretando los labios y sólo corrió a abrazarlo con fuerza. Enrolló sus piernas alrededor de su cintura y él la sujetó con torpeza porque no se esperaba esa acción por su parte. Las personas que los observaban soltaron un "Ohh" a coro.

Harry sonrió por fin y se disponía a besarla, pero Bárbara colocó sus dedos encima de sus labios.

- No sé cocinar.- soltó.- Aquel sushi no lo hice yo. En realidad llevaba en mi frigorífico tres días. Ni siquiera sé cómo te pudo gustar. Estuve todo el tiempo en la cocina jugando al Candy Crush con mi móvil mientras, supestamente, cocinaba. Vivo a base de pizzas y de la comida que me hace la abuela de Alicia.

» Soy muy miedosa. Cuando estoy sola en casa por el más mínimo ruido pienso que me van a mutilar. Y no puedo soportar ver una película de miedo. Menos las de zombies. Amo los zombies.

» Cuando no estás presente cojo tu iPhone y hablo con Siri*. He mantenido conversaciones con ella de más de una hora mientras estabas durmiendo. Realmente de más de una hora.

- Marie, ¿qué haces?- la interrumpió Harry notoriamente confundido.

- Solo te estoy diciendo mis defectos. Por si quieres dejarme que lo hagas ahora, no más adelante.-explicó.- Veamos, ¿qué más...? No sé montar en bicicle...

Esta vez fue Harry quien le tapó la boca con la mano.

- ¿Puedes, por favor, callarte y besarme? No...-

No obstante, no pudo terminar la frase porque por fin ella lo besó.

---

Siri: aplicación de asistente personal de iOS.

SOY LA ÚNICA QUE PIENSA QUE CONCHITA WURST ES IGUAL QUE ZAYN???? ayer viendo eurovision me di cuenta help

Buuuuueno, por fin están juntos *aplausos*. No sé cuánto tardaré en subir pero espero que pronto pueda,

¡Besos!

- Magdalena.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora