Capítulo 13: Nuevo hogar.

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Capítulo 13: Nuevo hogar.

Bárbara:

harry

las directioners me dan miedo

#confesión

Harry:

ellas son agradables

Bárbara:

ellas saben cuanto media tu pene cuando estabas en el vientre de tu madre, harry.

ellas lo saben.

ellas lo saben todo.

OH, DIOS MÍO

ellas dominarán el mundo

Harry:

estás siendo exagerada.

Bárbara:

solo digo que

si ellas utilizaran su inteligencia para otras cosas en vez de para descubrir cuánto mide tu pene

serían indestructibles

Harry:

bárbara.

Bárbara:

tu pene tiene la culpa de todo.

Harry:

qué

Bárbara:

enséñales el pene

Harry:

qué

Bárbara:

enséñales el pene para que hagan algo productivo con su vida

quítales las dudas

haz algo por la humanidad, harold.

enséñales el pene a esas pobres chicas

cumple sus sueños

Harry:

me gustaría seguir hablando de mi pene pero

qué

Bárbara:

esta bien

no les enseñes el pene

Harry:

oh, eres razonable, bien.

Bárbara:

diles al menos cuanto mide

Harry:

qué

Bárbara:

al menos quítales las dudas

que vean si sus cálculos son correctos

sé comprensivo

Harry:

eres increíble.

Bárbara:

¡gracias!

Harry:

no era un halago.

La peliazulsoltó una risa tonta ydejó su móvil sobre la mesa. Habían pasado dos semanas, en las que había estado mandándose mensajes con Harry constantemente. Incluso alguna que otra llamada de vez en cuando, cuando él podía. Habían congeniado muy bien, todo el rato hablaban de tonterías y muy pocas veces se paraban a ser serios o maduros.

Harry definitivamente había ayudado mucho a Bárbara, teniendo en cuenta que ya no tenía novio ni trabajo y una de sus únicas distracciones era él.

Se sentó sobre el sofá del revés, con la espalda sobre el asiento y las piernas sobre el respaldo. Era consciente de que muchas personas pensaban que ella era entretenida e interesante, pero en realidad ella se consideraba una persona aburrida con momentos de locura.

De pronto, se oyeron pequeños golpes en la ventana que hicieron que Bárbara diera un respingo. Se incorporó y cogió lo primero que vio para protegerse: el mando de la televisión.

Lo único que no le gustaba de vivir sola eran sus miedos. Era una persona muy miedosa (aunque jamás lo admitiría en voz alta.) Y ahora mismo estaba muy, muy asustada.

Empuñó su súper arma / mando de televisión y avanzó hasta quedar en frente de la ventana. No había nada allí. A lo mejor era una rama, o eso quería pensar. Se volvió a oír el mismo ruido e hizo que mirara hacia abajo.

Ahí, en el alféizar de su ventana, estaba la cosa más bonita del mundo mundial.

Abrió la ventana rápidamente y cogió entre sus brazos al gato pelirrojo que se encontraba temblando de frío. Acarició su pelaje frío y él ronreoneó. Un gran "awwwww" salió de los labios de Bárbara al tiempo que sonreía y achuchaba al gato.

No tenía ni idea de donde había salido y por qué estaba en el alféizar de una ventana de un octavo piso, pero sí sabía dónde se iba a quedar. Y también sabía su nombre.

- Este es tu nuevo hogar, Ed Sheeran.- le dijo con voz de bebé.

El chico del ascensor » EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora