Ya sé que esto es ley de vida, pero más bien es vida sin ley. - Llueve.
Capítulo 46: Días grises y días de color.
Bárbara:
que conste
aún sigo enfadada contigo
Harry:
dijiste que me perdonabas
además, han pasado dos semanas
supéralo ya
Bárbara:
déjame pensarlo
mmmmm
no
Harry:
un poco de pizza y se te pasa
Bárbara:
de hecho, sí
cuándo me la traes? ;)
Harry:
sabes que es complicado
no sé cuando podré ir de nuevo...
Bárbara:
no te estoy exigiendo nada, edward
pero preferiría que a la próxima vez me avisaras de que vienes
para que no te golpee en la cabeza con el mando de la tv
Harry:
lo haré.
espero que sea pronto, tú no puedes vivir sin mí
Bárbara:
seguro.
- Hugo.
- ¿Mmm...?- respodió su amigo, sacando la cabeza de su bote de helado y relamiéndose los labios.
- ¿Crees que dependo demasiado de Harry?
Él lo pensó durante unos instantes.
- Probablemente.- dijo al final.- Es lo que pasa cuando estás enamorado. O eso dicen.
- Y... ¿qué pasará cuando se canse de mí?
Hugo puso los ojos en blanco y se acomodó más en el sofá, aplastándo las piernas de la peliazul.
- Nadie podría cansarse de ti, eres como uno de esos vídeos de bebés riéndose tan cuquis.- frunció el ceño y miró al suelo, pensativo.- Paso demasiado tiempo contigo.
Hizo caso omiso de su comentario.
- ¿Sabes mi teoría de los días de color y los días grises?- soltó Bárbara.
- No, ¿qué es eso?
Ella tenía la mirada perdida.
- ¿Bárbara? -le llamó la atención su amigo.- Días grises y de color.
La peliazul parpadeó, lo miró y sonrió flojamente.
- Desde hace tiempo he pensado que hay dos tipos de días.-comenzó a explicar- Los días de color, que son los que piensas que ha sido un día satisfactorio. Ya sea porque te has divertido, porque has trabajado duro y te sientes orgulloso o simplemente porque te has tomado un buen helado de chocolate.
Un ruido efímero parecido a una carcajada salió de su garganta. Suspiró y retomó el discurso que Hugo escuchaba con atención:
» Y los días grises, que son esos días que cuando te vas a la cama piensas que no has hecho absolutamente nada productivo y que sólo ha sido un día vacío, uno de relleno.
- Y... ¿me cuentas todo esto porque...?
Bárbara jugueteó con sus dedos.
- Porque últimamente sólo pienso que son días de color cuando estoy con Harry. Los demás me parecen de relleno.- respondió.
Su mejor amigo no dijo nada. Simplemente le pasó el bote de heledo de chocolate.
- ¿Qué haces?- le preguntó confundida.
- Le doy color a tu día. ¿Te vale con lo que queda o voy a comprarte un buen helado de chocolate?
Bárbara le regaló una sonrisa y besó su mejilla.
- Tú sí que sabes como dar color.
El rubio pasó un brazo por encima de sus hombros y la atrajo contra sí.
- Enana, tan sólo tienes que buscar otras cosas que pinten tus días. Y cuando Harry esté contigo, disfrutar para que más tarde esos recuerdos te llenen de color aunque sean unos minutos.
Esta vez fue ella la que no dijo nada. Lo miró hasta que minutos depués apartó la vista y metiendo un dedo en el helado de chocolate -ahora derretido- alzó las cejas con sorpresa.
- Vaya... ¿Hugo?
- ¿Sí?
- Cuando no estás borracho ni de resaca, das buenos consejos.
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capítulo dedicado a punkhxrold💕💕💕
¿SABÉIS ESO DE PASARTE TODO EL JODIDNJDCOFNO RATO GRITÁNDOTE CON TU MADRE? pues bueno, así estoy yo hoy.
o sea que ahora mismo no tengo madre a mI ME TRAJO LA CIGÜEÑA DESDE PARÍS.
¡Espero que hayáis tenido un día de color! (no como yo)
- Magdalena.
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El chico del ascensor » EDITANDO
FanfictionBárbara no es como las demás chicas. Si a primera vista destaca por su cabello azul, cuando la conozcas no será eso lo que más te sorprenderá sobre ella. Es impredecible, loca, y vive la vida de una manera que muchos no entenderían. No ve revistas n...