Mientras pienso qué ordenarle, acaricia sus marcados oblicuos y no pierdo detalle. Viendo que los segundos pasan y no me decido, se detiene para colocar sus manos una vez más en el teclado y escribe.
<SEDUCTOR_CAM> ¿Quieres seguir?
La notificación me sobresalta.
<MORENITA_27> Sí, perdona. Es que estoy un poco bloqueada... como ya te he comentado, esto es nuevo para mí.
<SEDUCTOR_CAM> Entonces déjame hacer a mí.
Me envía ahora una petición de audio y acepto sin pensar. Se retira varios centímetros de la cámara y por el ángulo superior puedo ver su ropa interior. Es negra y tan ajustada que deja poco a la imaginación.
Aunque lejos, lo oigo hablar.
<MORENITA_27> Sí... eh sí.
Finjo una voz distinta, igual que estoy segura de que está haciendo él. Romper el hielo me va a costar más de lo que creía.
<SEDUCTOR_CAM> Bien, nena, ¿estás preparada?
<MORENITA_27> Sí. Creo que... sí.
<SEDUCTOR_CAM> Perfecto, Morenita.
Sin ningún tipo de rubor, acaricia su paquete por encima del calzoncillo y aumenta de tamaño en segundos. Trago saliva, nerviosa, pero no aparto la mirada de la pantalla.
<SEDUCTOR_CAM> Fíjate, le encanta saber que estás al otro lado...
Cuando sus ágiles y desvergonzados dedos presionan y marcan su gran pene, mi zona genital inmediatamente se contrae y la humedad traspasa mi ropa interior. Incrédula, me pellizco la piel de la pierna y aunque el dolor me indica que estoy despierta, sigo sin poder creer lo que está sucediendo.
<MORENITA_27> Madre mía.
Cuando me doy cuenta de que he exclamado en voz alta, rápidamente me tapo la boca para evitar que me oiga.
Afloja la goma de su ropa interior y comienza a bajarla lentamente.
<SEDUCTOR_CAM> Mira esto...
Muy despacio libera su miembro y tras bombearlo un par de veces, lo agarra con fuerza mientras lo muestra a la cámara.
<SEDUCTOR_CAM> ¿Te gustaría acariciarlo?
<MORENITA_27> Oh, Dios... Sí...
Me atrevería a decir que es uno de los penes más grandes que he visto hasta ahora. Siento la necesidad de apretar mis piernas.
<SEDUCTOR_CAM> ¿La imaginas sobre tu lengua?
Bombea de nuevo y su brillante glande hace que la boca se me haga agua al instante.
<SEDUCTOR_CAM> Te pondría de rodillas, agarraría tu cabello y te penetraría la garganta.
Mi respiración se acelera y casi puedo saborearla. ¿Cómo es posible que con tan solo unas pocas palabras logre excitarme así?
<MORENITA_27> Apretaría... mis labios para que sintieses la presión sobre ella.
La provocación me ciega y comienzo a hablar. He reprimido durante tanto tiempo mi deseo, que ahora está queriendo salir todo a la vez.
<SEDUCTOR_CAM> Oh sí, morenita.
Se masturba más rápido y su glande se ve cada vez más lubricado.
<SEDUCTOR_CAM> Quítate la ropa y disfruta conmigo.
Lo pienso una décima de segundo, pero la intimidad de mi hogar me anima a seguirle el juego y finalmente accedo.
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¡DÉJAME VERTE! (COMPLETA POR TIEMPO LIMITADO)
RomanceAVISO: Esta historia NO ES APTA PARA TODOS LOS PÚBLICOS. Puede herir la sensibilidad del lector (fuerte y explícita). La autoestima de Ruth roza niveles mínimos después de la dura traición de dos personas a las que quería. Creyendo que la ayudaría a...