"Tal vez ese era el problema, enamorarme de alguien que solo me necesitaba para matar sus ratos de soledad."
Mario Benedetti
POV Armando Mendoza
El día se consumió rápidamente, entre llamadas al extranjero, entre las burlas de Calderón ante la insistencia de Marcela a que habláramos de nosotros, cuando ya no había nosotros y al parecer no lo entendía, entre la revisión del presupuesto con Nicolás Mora para que pudiéramos viajar sin contratiempo, entre las reservaciones de vuelo y hotel que realizó Sandra, así como la obtención de los catálogos y pruebas de color de producción para mostrarlos, entre tanto pensamiento confuso que tenía revoloteando en mi interior; sin tiempo siquiera para ver a Beatriz nuevamente, para despedirme de ella.
–¡Hombre! Ya son las siete de la noche y yo no he empacado para mañana –le comenté a Calderón cuando salimos de la oficina del muelón para cuadrar lo que faltaba previo al viaje, encaminándonos por el pasillo, mientras que Sandra seguía en la tarea de acomodar las carpetas que mostraríamos a los posibles compradores.
Tenía que realizar una llamada, así que tomé la línea de Aura María, pero antes de que alguien pudiera decir algo, las puertas del ascensor se abrieron para dar paso al chofer de Daniel Valencia, ese señor que reconocía cuando lo dejaba en casa de mis papás –¿Y él qué hace aquí? –me cuestioné mentalmente, pues estaba seguro que el idiota de Danielito no estaba rondando la empresa, mucho menos a semejantes horas.
–Buenas noches –saludó el hombre –Vengo a recoger por la señora Beatriz Pinzón –comentó en general, pero dirigiéndose a Aura María que estaba más cerquitica del ascensor, que le había cuestionado sobre el motivo de su solicitud hacia su jefe directo. –Soy el conductor del Doctor Valencia y vengo a recogerla –comentó el señor, mientras que yo simplemente me tensaba sin más.
–¡Maldita sea! –exclamaron mis demonios cuando se dieron cuenta de a qué iba todo eso, cuando se dieron cuenta que en mi ausencia, habría personas rondando parsimoniosamente frente a Beatriz, cuando me percaté que también podría servir para que los demás la alejaran más y más de mí.
Aura María le pidió tomar asiento mientras desaparecía a avisarle a Beatriz que estaba presidencia, mientras yo me hacía el desentendido junto con Calderón que percibió que había algo más ahí, mientras sentía ese calor producto de los celos elevarse, poseerme otra vez, mientras Sandra me preguntaba si quería que empacara las carpetas, como si acaso eso no fuera obvio, molestándome nuevamente.
–¿Cómo pretende que yo me lleve una caja? –le espeté con molestia a Sandra –Busque algo decente donde empacar todo eso –le pedí acercándome a su escritorio, sin querer entrar a la oficina y quedarme con los celos carcomiéndome por no saber en qué iba a acabar todo eso, mientras que Calderón pedía que su información la dejara sobre el escritorio, mientras se colaba en mis oídos la conversación que sostenía Aura María dirigiéndose al chofer del vampiro mayor.
–Doctor, la doctora Pinzón mandó a decir que ella llega en su carro, que le diga dónde está el Doctor Valencia...–le pidió Aura María, escuchando la mención de Bon Terra, escuchando que el imbécil de Daniel Valencia ya la estaba esperando en el lugar, desapareciendo el chofer con la misma velocidad con la que llegó, cuando el hombre tomó el ascensor, y yo recibiendo una mirada significativa de Calderón que había escuchado todo al igual que lo había hecho yo.
–¿Bon Terra? ¡Qué elegante! –susurró Mario cuando nos adentramos a la oficina, reconociendo el nombre de ese restaurante sin más, pues justamente ahí llevaba a sus víctimas.
ESTÁS LEYENDO
Me enamoré por primera vez
FanfictionPartiendo desde que fue destituido como presidente, con una Beatriz huyendo de su lado y el desespero que eso le ocasionó, el regreso de ésta hasta la formalización de su noviazgo, esta historia es un POV de Armando Mendoza Sáenz. Armando Mendoza tu...