SAMUEL
Seis meses después estaba tratando ser un padre perfecto, estar al lado de Carla y también tenía mucho trabajo con Netflix. Me llamaron y querían que hagamos una segunda película a pesar de que mi segundo libro aun no está terminado, eso me crea mucho mas desorden en la cabeza, tenía pequeña blocada y no podía seguir.
-Samuel, yo me iré en unos minutos, ya te explique todo lo que tienes que hacer – dijo Carla
¿A dónde se va?
¿Acaso no debía quedarse con bebe hasta que yo termine con la reunión?
-Pero, yo tengo que irme, tengo la reunión con un director de la película.
-¿Eso es hoy?
-Claro, te lo comente anoche.
-Mierda.
Carla se altera, así fue casi todos los días durante estos seis meses, solamente discutimos y no hablamos mucho o no tenemos tiempo para hablar.
-Te lo mencione, amor.
-Ya, Samuel... está bien, lo dejare con mi mama.
-Lo siento, pero es la segunda vez que estoy cambiando la fecha de reunión, el hombre podría enojarse conmigo.
-Lo entiendo.
-Si no fuera tan importante, podría quedarme mientras...
-¡Que lo entiendo, joder!
Nunca la había visto así, estaba tratando quedar callado o no decir mucho para molestarla, pero ahora se está pasando un poco.
Entre en la habitación y bese a Jota, le salude mientras él se veía muy tranquilo durmiendo, cosas como estas me están dando un poco de tranquilidad.
-Ahora me voy – le dije a Carla al volver entrar en el salón
-Si, vete si no quieres tardar.
Carla entra en la cocina y le quede mirando como empieza lavar los platos tranquilamente, como si lo que acaba de ocurrir es algo que pasa siempre y no es así.
-Tenemos que hablar – susurre
-Vas a llegar tarde, Samuel.
-Lo dejaría todo por ti, pero no podemos seguir así.
-Tu trabajo es lo más importante.
-Carla, yo nunca dije eso, llevas días ignorándome como si fuera el aire, tú y yo no somos así. ¿Hay algo que quieres contarme?
Carla deja el plato y da vuelta, mirándome.
-Estoy harta de tu puto trabajo, eso es todo.
-Lo único que trato es seguir mi vida, el rumbo que siempre quise seguir y también hacerte feliz a ti.
-Pero yo no estoy feliz, Samuel.
-Entonces, tienes que decirme que debo hacer para que esta relación vuelva a realidad, que te extraño mucho, ¿sabes?
Carla me mira con ojos llenos de lágrimas, es difícil entenderla cuando se comporta así.
-Debo ocuparme de Jota y tú tienes que irte a esa reunión.
De nuevo me deja como un imbécil, más solo que nunca, es como si estuviera hablando con mi mismo, no la entiendo y solamente quiero que todo esto ya se resuelva.
Durante mi camino hacia la reunión mi cabeza está en otra parte, pronto recibí mensaje del director que me decía que no va poder llegar a tiempo y que su hija se encargara de reunión, así que debería ponerme de acuerdo con ella.
Quizás podría distraerme un poco con el trabajo y olvidar que cuando regreso a casa volveré sentirme como mierda.
