SAMUEL
Carla y yo hemos decidido hacer una cena en la casa, queríamos terminar con eso de una buena vez. Yo prepare la comida, no quería que ella hiciera algo, tiene que descansar, hace poco tiempo que me dijo sobre el embarazo y ya quiero conocer a ese bebe.
Convertirme en padre será un gran trabajo, mi padre cometió errores, yo no pienso hacerlo.
-Todo huele muy rico – dijo
Me acerque a ella, toque su vientre.
-No tienes porque esforzarte, lo tengo todo bajo control.
-Me da mucha pena que tengas que hacerlo todo solo.
-Estas embarazada, no puedes pensar en esas cosas, tienes que descansar mucho.
Se comporta tan bien conmigo, me cuida, me quiere hacer sentir especial, creo que mi corazón ha sido suyo desde el primer día.
Le miro de esa manera, le admiro por ser un buen hombre.
-¿Y esa mirada? – cuestiona
-Creo que no quieres saber lo que pasa por mi cabeza en este momento – dije
El me toma por la cintura, sonriéndose.
Joder...
No puedo controlarme con él, jamás aprendí hacerlo.
-Dímelo – suspira en mi oído
-No quieres saberlo, créeme...
-Ya, nos conocemos suficiente para saber que pensamos...
-Te amo tanto, ni lo puedes imaginar – confiese
Samuel me abraza, me da un beso en la cabeza.
Cuando por fin llegaron nuestros padres sentíamos pequeño alivio, cenamos, bebíamos aunque yo no bebí alcohol.
-¿Carla, no quieres ni siquiera un poco de vino? – pregunta la mama de Samuel
Yo niego con cabeza, Samuel me mira, entiende que ya llego la hora...
-Es que, queríamos decirles algo... - dice Samuel
Nuestros padres se ponen serios, de pronto...
-Vamos a ser padres – dije
Llego un momento de silencio pero de pronto la mama de Samuel me abrazo, muy fuerte, todos estaban de buen ánimo, sonrientes.
-¡Esto es una muy buena noticia! – grito mi madre
Todos estaban bastante alegres, no espere esa reacción la verdad...
Mi mama no dejo de preguntarme como me siento y otras cosas, mi padre se acerco, me miraba como si fuera una niña pequeña de nuevo. Me hico sentir muy especial, creo que también está muy entusiasmado por tener un nieto.
-Me haces muy feliz, hija – dijo
-¿De verdad estás feliz?
-No puedo creer que seré abuelo pero me haces feliz, te lo juro.
Le abrace, necesitaba su apoyo, se veía tan feliz y es lo único que importa.
-De seguro la vas a agobiar igual que a mí – comente
-No le faltara nada, te lo prometo – responde
Al parecer toda la cena pasó de la mejor manera, todos estaban felices, es lo que más importa. Creo que Samuel está muy cansado, yo también.
-¿Todo bien? – pregunta Samuel
-Mejor que nunca – respondí
Samuel me abrazo, me hace sentir bien, como siempre.
-Por fin logramos terminar con esto, empezamos una nueva vida – dijo al besarme
Al estar embarazada tengo las hormonas rebotadas, quiero tenerlo ya pero no puedo en este momento.
-Somos indestructibles, mi amor- dijo Samuel
Si, somos indestructibles.
Como siempre...
Así será, para siempre.
