CAPITULO 58

512 46 20
                                    

CARLA

Samuel se ha dedicado a ayudarme y cuidarme, se comporta de manera tan linda conmigo, es clase de hombre que quiero a mi lado para el resto de mi vida.

Pero lo que lleva pasándome desde hace días es algo que podría cambiar el rumbo de nuestro destino, llego la hora para que Samuel trabaje en esa película con Marina.

Ella no sigue representando un gran problema para nosotros o nuestra relación, está comprometida, creo que está enamorada de ese hombre.

-¿Te sientes bien? – cuestiona Samuel

-¿Qué?

-Te pregunte si estás bien.

-Ah, sí.

-Estas un poco perdida.

-Me siento un poco rara últimamente, supongo.

-Me puedes decir todo.

Sienta a mi lado, va querer asegurarse de que estoy bien.

-¿Tienes que irte a terminar lo de proyecto?

-Si, hablare con Marina sobre el asunto de actores entre otras cosas.

-Vete, no quiero que llegas tarde por mi culpa.

-No te puedo dejar así.

-Ni que estuviera enferma...

-¿No estarás enferma otra vez, verdad?

-Samuel, no te preocupes por mí.

Tengo miedo de hablar con él sobre este asunto, mucho menos ahora.

-¿Quieres que llama a Lu?

-Samuel, ya...

-Es que, me preocupas, te ves pálida de nuevo, no quieres ver al médico, llevas en cama por días, es obvio que algo sucede.

-¿Podrías volver más temprano a casa?

-Supongo.

Necesito hablar con él pero no ahora, primero tiene que irse y encargarse del asunto, es más importante.

-Mi amor, a ti te pasa algo.

-Samuel, vete y hablemos luego.

El asintió con cabeza pero no piensa dejar de preocuparse por mí, no creo que quedara tranquilo hasta volver a casa.

-Volveré lo antes posible, si necesitas algo llámame.

Me dio un beso en cabeza y salió.

Quede todo el día pensando en que hacer, como decirle, como va reaccionar, el es a veces un poco imperdible.

Dormí un poco pero lo que pareció ser un sueño de diez minutos fue sueño que duro por cuatro horas, cuando desperté note que estaba cubierta con manta, me levante y baje por escaleras.

Samuel estaba preparando la cena, me sentí culpable, últimamente trabaja mucho y cuando llega a casa también lo hace.

-Amor – le llame

-Por fin despiertas.

Se acerca a mí, abrazándome.

-Te prepare la cena.

-Tenemos que hablar.

-Ven – me toma por la mano

El sienta en la cama, yo me encuentro en frente de el, acaricie su mejilla.

-Me asustas, Carla – dijo muy serio

-No sé cómo decirte esto.

-Ya, te has aburrido.

-¿Qué?

-No sé, últimamente te comportas así, me evitas.

-¿Crees que me estoy aburriendo estando contigo?

-Ojala no sea así.

Tome su cara con ambas manos.

-No seas idiota, te amo más que nada.

-¿Entonces?

-Fue algo que nunca tenía planeado.

-Vale, dime que sucede.

-Hace días llegue a sospechar lo que me pasa, estaba pálida, vomitaba, no me sentí bien.

-Te dije que debíamos ir al médico.

-No es necesario.

-No entiendo nada.

-Estoy embarazada – dije

Por fin le dije lo que sucede y ahora rogo a dios que su reacción no sea negativa, no estoy segura que él quiera tener hijos en este momento.

Alma gemela | CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora