CARLA
Pasaron dos años desde la reconciliación entre Samuel y yo, seguimos viviendo nuestro amor con mucha intensidad. No puedo negar que seguimos con problemas de pareja como todos, pero ahora sabemos resolverlo fácilmente.
Jota está creciendo cada día más, es un pequeño aprovechador porque no me deja descansar ni un solo minuto.
Ayer estaba descansando junto a Samuel, acostada sobre su espalda, acariciando su brazo cuando oí a Jota llamándome.
Menos mal que ya está en guardería y así consigo pasar más tiempo con Samuel, quien está en pausa de grabaciones de otra adaptación de su libro.
Esta vez se inspiró en nuestros peores momentos, en distancia que vivimos mientras estábamos peleados, al fin somos almas gemelas y no existe nadie que pueda luchar contra eso.
Leí ambos libros varías veces y todo escrito es demasiado íntimo para mi, son muchos recuerdos...
-¿Leyendo mi libro de nuevo? - decía al encontrarme con el libro
-Sigo muy enganchada, amor.
Samuel me saluda con un beso en labios, me toma por la mano haciéndome levantar.
-Samuel...
-Ven conmigo...
No se que le pasa, va ser que me extraño tanto que quería seguir besándome y oliéndome.
-¿A donde?
Entramos en la cocina y me sorprendí al ver un ambiente muy romántico, velas encendidas, macarrones oliendo y abriendo mi apetito, botella del mejor champagne y música romántica en el fondo.
¿Estábamos celebrando algo?
-¿Tu preparaste todo esto?
-Es una ocasión muy especial, la cocina no es tu lugar favorito, supe que no ibas descubrir la sorpresa .
-Me encanta, pero no entiendo a qué se debe la sorpresa.
Samuel se acerco a mi, sentí su respiración, oí sus latidos del corazón... toma mi mano poniéndola sobre su corazón.
-Estaba soñando sobre este momento desde hace muchos años, siempre me asustaba tu reacción a pesar de saber que me quieres mucho y... joder, necesito besarte una vez más... - susurra, pone mano sobre mi nuca y me regala un beso profundo
Quería preguntarle a qué se refiere, pero el ya se encontraba de rodillas en frente de mi, pone mano en chaqueta y saca un anillo, se muere de susto mientras lo hace y...
-¿Quieres convertirte en mi esposa? - pregunta seriamente
Era algo esperado pero también inesperado, tenemos un hijo juntos y llevamos en una relación feliz por años... sabía que algún día íbamos a consumir el amor y casarnos.
-¿Carla?
Note miedo en su voz, no se porque, pensé que siempre sabía mi respuesta.
-¡Por supuesto que quiero convertirme en tu esposa, es el sueño de mi vida!
Solté en sus brazos, besándole, sintiéndome feliz de lo que nos espera en el futuro.
