SAMUEL
Me encuentro en mi habitación con Carla, curándome pequeña herida que me dejo Alex al golpearme.
-¡Duele! – grito sin querer
-Tienes que tranquilizarte. – dice
Los dos estamos sentamos en mi cama, en una posición rara... por un momento parece como si Carla estuviera sentada sobre mis rodillas, veo sus piernas largas tan cerca de mi.
Se ve tan sexi... maldivamente sexi.
-¿Ves como logras quedarte tranquilo? – menciona al continuar curándome
Sin embargo, si quede tranquilo es por culpa de esas piernas que me distraen... hacen que quiero seguir la línea hacia debajo de su vestido negro, quitarle las bragas y hacerla gritar entre estos cuatro paredes.
Jodeeeer.
-Ya está. – dice
Toco mi barbilla, no siento mucho dolor, ella podría convertirse en mi enfermera para toda la vida.
-¿Dónde aprendiste hacerlo?
-Me gusta medicina.
-¿De verdad?
Asienta con cabeza, sonriéndome.
-Bueno, ya es tarde, debía irme a dormir. – dice, levantándose
La tomo por la mano, sin querer ella termina sentada sobre mí a horcajadas, eso es lo que quería, tenerla así, en esa posición. Todo lo que estoy haciendo parece acto de un hombre borracho pero ni siquiera he bebido.
-Samuel...
Pongo mano debajo de su ropa, en las bragas, acariciándola, tocándola. Ella pone mano sobre mi cuello, tratando a quedar quieta, no gemir mucho pero es imposible, lo que le hago sentir la hace gemir tanto.
-Quieres gemir... necesitas hacerlo, Carla.
Ella suspira profundamente, cerrando los ojos, sigo tocándola, esta vez mas rápido.
Ella sigue respirando de esa manera, eso me pone... me pone cuando logro hacerla sentir así.
-Necesitas hacerlo.
-¿Por qué haces todo esto cuando no sientes nada por mi? – cuestiona mientras logra quitar mi mano de su cuerpo
Parece furiosa, nos matamos con miradas.
-Sentir amor y placer son dos cosas diferentes. – explico
Carla quita mi camisa, mi cuerpo está a punto de encenderse por el efecto que ella deja cuando esta cerca de mí.
-¿Qué sientes tu? – pregunta
Toca mi miembro atreves de pantalones mientras besa mi cuello, esta vez soy yo quien va gritar.
-Lo que yo siento es menos importante.
Carla desabrocha mis pantalones, siento sobre mi miembro duro y empieza subir y bajar lentamente. No lo hace rápido porque quiere oír mi respuesta, yo no puedo decirle nada.
-¿Por qué te volviste loco esta noche? – cuestiona mientras sube y baja
Cierro los ojos, siento sus manos sobre mi cara, siento su parte femenina cruzándose con mi miembro.
Subiendo, bajando, subiendo, bajando... ahora más rápido.
-Joder. – grito al abrir los ojos
-¿No piensas responder?
-Así no.
Ella empieza moverse más rápido, me vuelve loco.
-Me vuelves loco.
-¿Qué?
-Eso... me vuelves loco.
-¿Y?
-Y te quiero... te quiero lejos de ese tipo.
Subiendo, bajando... más rápido, creo que voy a explotar.
-¿Qué más?
-¿Qué más quieres que te diga?
Nos miramos a los ojos, ella sonríe de manera coqueta, se detenga un poco.
-¿Qué tienes en mente, Samuel?
-¿Ahora?
-Si, ahora mismo. ¿En que estas pensando?
-Prefiero no decírtelo.
-Yo puedo soportarlo todo.
-Justamente por eso.
Carla muerda mi labio, empiece comerme con la boca, me vuelve loco, a veces es tan fiera en la cama, para mí eso es sexi.
Sigue subiendo y bajando mientras empieza tocar mi pelo de manera dura, de esa tierna Carla ha vuelto convertirse en esta chica que busca complacerme a toda costa.
Esos labios saben cómo hacer su trabajo, es increíble...
-¿Te gusta? – suspira en mi oído al morderlo un poco
-Joder...
No puedo creer que está haciendo, me vuelve más y más loco, no deja de sorprenderme.
-Dime. – suspira de manera sensual
-Si, me gusta.
-¿Cuánto te gusta?
-No puedo explicarlo.
Carla se detenga un poco, me empuja para que quedara acostado en cama, sigue bailando sensualmente mientras pongo manos sobre mi cara, tratando a contenerme.
Ella empieza gemir, pronto la tomo por la cintura, cambiando posición, empiezo penetrarla con mucha fuerza, nos miramos fijamente en los ojos.
-¿Pretendes volverme loco por completo?
-Esa es la idea.
Sigo entrando en ella, justamente cuando estamos a punto de llegar al orgasmo, nuestros labios se unen en un beso muy fuerte y muy tenso.
