CAPITULO 35

888 48 12
                                    

SAMUEL

Por fin... por fin llego el día de terminar esta puta abstinencia y tener a Carla entre mis brazos, volver a sentirla, volver a besarla, volver hacerle amor y el resto...

Me desperté con tantas ganas de quedar en la cama todo el día pero le prometí a mi padre que voy a venir en empresa, Christian también empezó juntarse más con nosotros. Antes de esto no le interesaba nada de negocio familiar pero ahora se dio cuenta de que no le queda otra alternativa.

Quizás algún día podría hacerse cargo del negocio y así yo pueda hacer todo lo que quiero con mi vida, cuento con todo el apoyo de Carla, por lo menos.

En cuanto me levante me di cuenta de que Carla ya estaba despierta, no se encontraba a mi lado, justamente cuando quería dar vuelta y abrazarla.

Cambio la ropa y bajo por escaleras, entro en la cocina y veo a Carla preparando café y el desayuno. Su olor me hace suspirar profundamente y querer quedar en casa todo el día.

-Buenos días, mi amor... - suspiro al rodear mis manos sobre su cintura y darle un beso en la mejilla

Carla deja su copa de café, no podía concentrarse por mi culpa.

-Por fin despiertas...

-Necesito ayudar a mi padre con algunos asuntos.

Carla da vuelta, pone manos sobre mi cuello, tiene esa sonrisa que me enamora cada día más.

-¿Sabes que día es hoy? – cuestiona mientras empezaba jugar con mi pelo

-No sé, a ver, dímelo tu... - respondo, bromeándome

-Ya han pasado seis días. – suspira en mi oído

En mi despiertan muchas ganas de hacerle el amor ahora mismo en esa mesa en la cocina, no me importa ni el lugar ni el momento.

-A, si... claro.

-¿Ya sabes cuando terminas con el trabajo?

-No estoy seguro, preciosa.

-Te va esperar una cena y algo más.

-¿Algo más?

Esa oferta parece muy interesante y provocativa.

-No tardas, por fa.

-Vale.

Carla me da un beso en mejilla, con ella y su manera de ser me hace sentir más tranquilo, me siento como niño que no quiere ir al colegio pero al fin no puede esperar el momento cuando regresa a casa.

Así me siento...

Carla me sirve un poco de café, no dejo de mirarla, mis ojos brillan cada vez que la miro.

-Carla...

Ella levanta mirada, espera para que yo termine lo que quería decirle.

-El otro día cuando me dijiste que soy el amor de tu vida...

-¿Qué con eso? – responde un poco asustada

Me vuelvo acercar a ella, poniendo manos sobre su cintura, acercándola a mí.

-Pues, yo también pienso lo mismo, no te dije entonces pero tú también eres el amor de mi vida.

Una sonrisa aparece en su cara, sonríe mientras acaricia mi mejilla.

Lo que quería es quedar allí con ella pero dentro de pocos minutos me despedí de ella y fui a la empresa, de todos modos quería hablar con mi padre acerca de todo lo que paso con Carla últimamente. Quiero dejarle claro que esto ni sigue siendo un matrimonio falso sino un amor verdadero.

Alma gemela | CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora