SAMUEL
Me siento muy alegre y ansioso por irme con Carla al doctor, quiero saber cómo están las cosas, antes de eso pase por la empresa, quería comentarle algunas cosas a mi papa pero no lo encontré allí.
-¿Y mi papa? – cuestione al entrar en su oficina
Allí encontré a Marina y otro colega.
-Hola, Samuel.
-Pensé que él está aquí, quería comentarle algunas cosas sobre el trabajo que hice.
Me acorde que le dije a Carla que queda esperándome en los pasillos, no pensé que me volvería encontrar con Marina aunque creo que Carla no sigue siendo tan celosa como antes.
-¿Qué necesitas? – cuestiona
-No importa pero dile que tengo que irme al hospital con Carla.
Marina y yo salimos de la oficina, el otro colega quedo adentro.
-¿Ya nos vamos? - pregunta Carla al acercarme a ella
-Claro, mi amor, nos vamos, mi papa no está aquí.
-Hola, Carla.
Marina le saluda, Carla sonríe, es un momento un poco incomodo pero no tanto como parecía que iba estar.
-Hola – ella responde
-Eh, Samuel, nos vemos, ahora están bastante ocupados así que hablaremos el otro día sobre la película.
-Vale.
Ella se aleja, le tome a Carla por la mano.
-¿Nos vamos? – pregunte
Ella asienta con cabeza.
-¿Carla?
-No dije nada, todo está bien.
-Te creo – dije.
Los dos salimos de la empresa, nos dirigimos hacia el doctor para poder averiguar cómo están las cosas.
Durante la conversación con el doctor me di cuenta que es un hombre con mucha experiencia, tiene casi la misma edad que mi padre, me da mucha confianza pero me dijo que van a hacerle una ecografía y que debía esperar afuera.
Espero muy ansioso y preocupado durante algunos minutos, pensé que quizás algo no está bien pero creo que estaba un poco paranoico, nada más.
Por fin salió después de pocos segundos, le abrace preocupado y asustado pero el doctor me aseguro que todo está bien.
-¿Todo bien? – cuestione de nuevo
-Por favor, no se preocupe – responde el doctor
-Lo siento, es que estoy un poco paranoico.
-Todo está bien, mi amor...
Me enseña la ecografía, la quede mirando sonriéndome.
-Es un bebe – dije
Es primera vez que veo cosas como esas, me provoca una gran felicidad.
-Es un bebe chiquitito – añade
-Ahora tengo mucho trabajo pero si quieren podríamos hablar el otro día, yo estaré aquí todos los días – dijo el doctor
-Muchas gracias por todo, doctor – dije, saludándole
Carla y yo quedamos en el pasillo, no deje de mirar esa ecografía, soy padre de esa criatura... padre.
-Vamos a ser padres, Carla.
-Aun no podemos saber si es un niño o la niña.
-Lo que sea que es, lo más importante es que sea sano, ese bebe será el bebe más feliz del mundo.
La abrace de nuevo, fui tan feliz, no pude calmarme, es como euforia.
-Ay, mi amor, no puedo ser más feliz que ahora – suspire
-Te amo, Samuel.
-Y yo a ti, a vosotros...
-Más que nunca – dijo
-Más que nunca – repetí
Ella me da un beso en los labios, siento profundidad de sus suaves labios que esta vez no me provocaron, fue un beso romántico, un beso corto pero profundo, luego me comento que podríamos tener relaciones.
Nada de eso podía dañar al bebe pero ella quería esperar un poco, yo me acostumbrara a eso, no es para tanto, al menos eso creo...
Aun acuerdo cuando me castigo con esa pequeña abstinencia, me tenía como loco, espero que esta vez no haga lo mismo, creo que no voy a poder contenerme por mucho tiempo.
-Quiero un helado – dijo
-¿Qué más? – cuestione mientras salimos del hospital
-Chocolate, mucho chocolate – responde
-Tendrás todo lo que deseas...
Los dos entramos en coche, tendría que comprar todo lo que tenía ganas de comer e irnos a casa.
