CAPITULO 66

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CARLA

Me calme un poco después de que Samuel me explico lo que sucede, debía dejar de sentirme tan celosa siempre pero la verdad es que siempre he tenido esas pequeñas dudas acerca de Marina, por todo lo que ocurrió en el pasado.

Ahora creo que dejara todo allí – en el pasado.

-Buenos días, mi amor – me suspira Samuel al despertarse

Últimamente siempre es primero en despertar y llenarme de besos hasta que abro los ojos.

-Eres puntual – dije

-Siempre, mi amor.

Acaricie su mejilla, me gusta despertar así...

-Mañana visitare al doctor – comente

-Que bien, podría acompañarte si quieres.

-¿No tienes trabajo?

-Nada es más importante que eso – responde

Le bese en los labios, sutilmente rodeo mis piernas sobre las suyas, no fue mi intención pero parece que siempre tengo esa reacción a Samuel cuando le tengo a mi lado.

-Mmmm... - gemía

Y esa fue su reacción.

-No sé por cuánto tiempo más vamos a poder contenernos – dije

El besa mi cuello, mi respiración sube tanto que creí que me encontraba en un carrusel, una montaña rusa emocional.

-¿Quieres que esperamos hasta que hablas con el doctor? – cuestiona

-¿Por qué?

No entendí a lo que se refiere...

-Digo... quizás no debías hacer nada de estas cosas nuestras.

Se ve tan tierno y muy cómico.

-Samuel, eso no tiene nada que ver, no le vas a hacer daño al bebe.

-¿Segura?

-Claro, mi amor.

-Menos mal...

-¿De verdad pensabas que le harías daño al bebe?

-Yo no sé nada de esas cosas...

-Ven – dije, casi parecía como si le ordene

Cambiamos un poco de posición... él se coloca sobre mí, besándome en los labios, yo acaricie sus brazos, estando embarazada me sentía mas cachonda aunque pensé que eso no fue posible.

Samuel se detenga un poco, me mira son una sonrisa.

-¿Qué? – cuestione

-Eres más excitada que nunca – responde

Pongo mano sobre su rostro, acariciándole, acerque mi boca hacia su oreja, le noto muy tenso y ansioso.

-Son cosas mías, Samuel – suspire en su oído

Creo que Samuel esperaba que yo empiece lamer su oreja pero eso lo deje para otro día, note su miembro despertándose abajo.

-Pensé que ya te habías despertado pero...

-Estoy más despierto que nunca, mi amor – responde

Me vuelve besar en los labios, cada vez que lo haga con mucho deseo tengo esa pequeña sensación de que va terminar comiendo mi boca de manera más sensual y erótica.

Samuel sonríe y baja su cabeza, besando mí estomago de manera más delicada y tierna, bajando hacia mi zona más sensible, haciendo que me olvide de que día es y que se supone que quería hacer en cuanto me levanto de la cama, gimiendo mientras aprieto las sabanas y dejándome llevar por esta pasión.

Alma gemela | CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora