CARLA
Me duele ver Samuel en ese estado pero de lo busco solito, hace un mes he querido regresar con Marina y ahora finge quererme a mi. Quizás no está fingiendo pero me duele mucho creer en ese amor, siento que si regreso con el voy a sufrir mucho.
Pero también estoy sufriendo sin el...
Quiero mudarme de casa de mis padres y irme vivir en una casa que encontré, es un poco cara pero me gusta mucho, tiene una piscina grande y me encantaría empezar una nueva vida allí.
De hecho lo comenté a mi padre y a él le encantó la idea.
Eran las 11 por la noche, alguien sonaba el timbre, estaba sola en casa, en cuanto abrí las puertas vi a Samuel con flores en manos.
-Hola. - dice con una sonrisa
Yo llevaba un shorts, no me había cambiado, de verdad no espere verlo de nuevo por aquí.
-¿Puedo pasar? -pregunta
-No. - respondo
Necesito ser fría y seria con el, si le dejo tratarme como antes entonces el va acostumbrarse y así yo misma perderá el respeto que me tengo.
-Te compre las flores, tus favoritas.
Eran mis favoritas... joder.
-Pretendes usar mi lado débil para seducirme.
-No te estoy seduciendo, quiero conquistarte de nuevo.
-Samuel...
-Te amo.
Quiero abrazarlo, besarlo, dejarle que me hace el amor de nuevo pero tengo miedo de volver a sufrir.
-¿No piensas decir nada?
-Por favor, vete.
-¿Vas a tomar estas flores?
Su manera de seguir insistiendo me hace quererlo más pero también odiarlo.
-Por supuesto.
Tomo las flores pero sonrió y las tiro en basura de al lado. Es algo que Samuel no espero de mi, supongo.
-¿Crees que si actúas así vas a lograr alejarme de tu lado?
-No se, dímelo tú.
-Yo soy el hombre de tu vida, Carla.
-Adios.
Le cierro las puertas en la cara.
No se como seguir evitándole, quiero irme de aquí lo antes posible, solamente para poder olvidarlo de una buena vez.
Mañana seguía insistiendo, mi padre ya estaba cansado pero el hecho de que hico negocio con padre de Samuel le hico tener que soportarlo.
-Ese muchacho no se cansa, al parecer. - comenta
-Mándalo a la mierda, entonces.
-Sabes que no puedo.
-Por el negocio. - comento con pocas ganas
-Es más importante en este momento.
-¿Y que pasa si yo no quiero volver con el?
-Vas a tener que hacerlo en algún momento.
-Papa, lo que pasó entre nosotros no tiene nada que ver con negocios, me enamore de él de verdad, estábamos juntos y ahora me siento más sola que nunca.
-Es negocio, deja de sentir amor o cualquier cosa que sientes por el, no mezclas amor con eso.
Que putada de apoyo de mi querido padre...
Luego vino Samuel de nuevo, ya que estaba tan harta de mis padres decidí salir en frente de casa para conversar con el.
-¿Que quieres ahora?
-Ven conmigo.
-¿A donde?
-Te llevó a un lugar que te va a gustar.
-Primero dime donde.
-¿No confías en mi?
-Vale, recuerda que hago esto porque no soporto seguir en este casa con ellos dos.
-Te va encantar, de seguro.
Los dos entramos en coche, el parece demasiado entusiasmado, feliz.
-No se porque estás tan feliz.
-Ya veras.
Treinta minutos después llegamos frente la casa de mi sueño, la misma casa de la hablé con mi madre, la casa en la que quiero vivir.
-¿Que está pasando aquí?
Samuel se sonríe, se acerca a mi.
-Tu padre me comentó sobre esta casa.
-No me lo puedo creer.
-La compre para ti.
-¿Que?
-Si, es tu sueño vivir aquí.
-¿Porque lo hiciste ?
-Porque te amo.
No puedo creer que sea tan loco como para hacer una cosa así.
- Te amo, Carla.
-Eres loco.
-Lo se.
-No puedo aceptar esto.
-Si, puedes.
-Lo hiciste porque quieres reconquistarme.
-Por ti haría todo.
-¿Crees que ahora voy a correr en tus brazos?
-Ojalá.
-No espere esto de ti.
-Carla...
-No acepto y punto.
-Vamos a cenar mañana por la noche, tu restaurante favorito, y si decidas que no quieres estar conmigo entonces bien pero lo único que busco es empezar de nuevo.
-¿Y Marina?
-Eso fue una tontería, no me importa para nada. Lo único que necesito es a ti, eres el amor de mi vida y siempre serás. Quiero empezar de nuevo, en esta casa, mañana cenamos y si tú décadas que no quieres lo mismo que yo te dijera en paz para siempre.
Yo no quiero que el me deja en paz, de eso se trata.
