CAPITULO 62

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CARLA

Pocos días después Samuel y yo decidimos invitar a Polo y Lu para cenar con nosotros, yo no sé qué coño hay entre ellos dos pero parecía que están en una etapa de vida donde no saben si están juntos o no, parece más a una relación libre, al menos por lo que Samuel descubrió después de hablar con Polo.

Yo seguía en mi cama, compre algunos libros para leer y descubrir más cosas sobre el embarazo, no sé nada y me siento mal por eso.

Ese día fue como todos los demás, yo leí el libro y Samuel quedaba dormido con cabeza sobre mi estomago, ya estaba despierto por lo que vi de reojo, yo me deje el libro de al lado y me dedique en tocar y acariciar su cabeza.

-No sé como lo haces, Carla.

-¿El qué?

-Hacer enamorarme de ti cada día más...

Sonreí, yo tampoco sé como lo hago, siempre exagera un poco, yo tampoco soy perfecta.

-Vamos, amor, tenemos que levantarnos.

El da vuelta, mirándola, se levanta un poco, se dedica en besarme como todas las mañanas.

-Samuel...

Sé que no existe nada en este mundo que podría detenerlo...

-Tenemos la cena esta noche, con Polo y Lu.

-¡Hostias!

-¿Te olvidaste de eso?

-Sí, me olvide, quería pasar la noche contigo, ya sabes, bañarnos juntos y esas cosas.

A veces es tan cachondo que me hace morir de risa, yo también quería eso pero no podemos cancelar la cena, al menos no hoy.

-Me di cuenta que nunca sabes ser romántico y cachondo a la misma vez.

-¿Eso quieres?

Lo empuje en la cama, subo sobre sus rodillas, quiero provocarlo, nada más.

-Joder, me pones hasta con no hacer nada – suspira

-Mañana tenemos todo el día para quedar encerrados en casa, tengo que descansar... y tú también puedes descansar.

-¿Y también podemos hacerlo?

Sonreí, ya se dé que me habla, parece tierno pero también muy pícaro.

Tenía ganas de hacerlo con el pero primero debía hablar con mi doctor, después ya lo veremos...

Samuel se dedico en preparar la cena, es tan mono cuando se comporta así, yo quería ayudarle pero como siempre no me dejaba. Me costó mucho guardarle todo esto a Lu ya que es mi mejor amiga pero creo que va estar muy feliz.

Samuel cocino tantas cosas que vamos a poder comerlo mañana también.

Polo y Lu vinieron en las ocho, los dos bebieron vino, Samuel tomaba cerveza y yo por supuesto tome agua, me sentí nerviosa pero al sentir mano de Samuel sobre mi mano ya me siento mucho más tranquila.

-¿Y porque estas bebiendo agua, amiga? – cuestiona Lu en algún momento

-Es que yo estoy bebiendo por ella – dijo Samuel

Polo sonríe, nos mira de manera sospechosa.

-Está embarazada, no sé qué otra cosa podría ser – dijo de un golpe

Mire a Samuel, el también estaba sorprendido tanto como yo, ninguno de los dos espero que alguien podría darse cuenta pero también olvidamos que así es Polo.

-¿Estas embarazada? – cuestiona Lu

-Si, parece que Polo se dio cuenta de inmediato.

-Es que, no fue tan difícil notarlo.

Lu se levanto de su silla, me abrazo, nos felicito, ya tenía ganas de conocer el bebe, va ser la mejor tía del mundo, sin duda.

-Nosotros también tenemos que decirles algo – dijo Polo

-¿Están juntos? – pregunte

-Joder, pero lo hiciste a propósito.

-Estoy adivinando.

-¿De verdad están juntos? – pregunta Samuel

-Bueno...

Lu sienta por la mesa, le da un beso a Polo, creo que eso responde la pregunta de Samuel.

-Si – responde Polo después de unos segundos

-Pero aun no estamos preparados para seguir sus pasos y ya convertirnos en padres.

-Acabamos de empezar conociéndonos pero es una gran noticia.

-Pues si lo es – dijo Samuel

-Si pero no como la tuya sobre el embarazo, sabía que eso iba ocurrir tardo o temprano – dice Lu

-¿Cómo lo sabías? – pregunte

Me voy a arrepentir de esa pregunta, de seguro...

-Cari, perdona pero follan como unos cojones.

Los cuatro pasamos una noche donde compartimos muchas cosas, note que Samuel bebió demás cuando ya era el momento de que Polo y Lu se retiran, Polo tenía que madrugar y Lu me prometió venir mañana para pasar toda la tarde conmigo.

En cuanto me despedí de los dos di vuelta y vi a Samuel cayendo dormido sobre el sofá.

-Samuel, aquí no vas a dormir, vamos a la cama.

-Me duele la cabeza...

Le tome por el brazo, por fin logre levantarlo, en vez de irnos a la cama el me abrazo, de verdad se pone como un niño cuando se emborracha.

-Samuel...

-¿Cómo es posible que siempre hueles tan bien?

-La próxima vez debías beber vino y no cervezas.

Por fin logre llevarlo a la cama, lo empuje y el quedo acostado, me enoja cuando hace cosas como esas pero también se ve como un bebe.

-¿Samuel?

El empieza con esos silenciosos roncos, ya veo que esta noche va ser muy larga, me acuesto a su lado, acariciándole, el automáticamente pone manos sobre mi cintura, deja caer su cabeza sobre mi estomago y así queda dormido.

Alma gemela | CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora