CAPITULO 2

927 43 8
                                    

CARLA
El primer día viviendo y fingiendo noviazgo con Samuel ha sido la peor cosa que podía haberme pasado. Este chico ha ido a misma clase que yo, es bastante adinerado y le gusta gastar dinero cuando ve oportunidad. Sin embargo su padre es el quien tiene la última palabra, por eso ha sido obligado a vivir conmigo.

Ahora pretende fingir que tiene una novia que pretende complacerlo en todo, cuando dijo que quería que le cocine algo quería abofetearlo.

Menos mal voy a estar durmiendo en otra habitación, sola, esa habitación también tiene un baño, no tengo porque salir nunca.

Samuel trabaja todo el día, es el beneficio que tengo, por eso invite a mi mejor amiga Lu para venir a ver la casa. Todos creen que estamos juntos porque estamos enamorados, todos menos nuestras familias, eso le incluye a Christian. No entiendo como puede ser tan diferente de Samuel, son diferentes, ademas entre los dos hay tres años de distancia.

-Samuel es muy guapo, tienes mucha suerte, cari. - comenta Lu
Claro, guapo y idiota.
-Si, mucha suerte.
-Lo que yo no entiendo es que como logró olvidarse de Marina tan fácilmente.
Marina. Claro, es una zorra, nunca hemos sido amigas porque lo único que sabe hacer es utilizar todo el mundo para sus propias necesidades. La odio...
-Me olvide de su existencia. - digo mientras empiezo arreglar mi pelo con mucho nervios
-¿Samuel habla de ella?
-No.
-Menos mal que ella no se encuentra aquí.
-Lu, deja el tema.
-Perdón.

Las dos quedamos calladas por un momento, no se porque me puse tan nerviosa cuando menciono a Marina. A mi Samuel ni siquiera me gusta, el único sentimiento que provoca en mi es enojo.

-Es que no me siento cómoda hablando de ella.
-Entiendo, yo me sentiría igual si fuera tu.
-¿Porque?
-Ya sabes, es una ex de tu novio, es la única ex de hecho. Samuel no había tenido muchas novias, han estado juntos durante tres años. Eso es mucho...
No es mucho cuando se trata de una relación mala como esa.
-Marina es mala persona, todos lo saben.
-¿Crees que algo cambiaría si ella regresaría ahora mismo?
Ojalá, así ellos dos podrán estar juntos y yo podría estar libre y soltera, pero soltera ante todo el mundo de nuevo.
-¿Quieres un café?
Me levanto, empiezo hacer café, de nuevo me pongo nerviosa, no me gusta hablar de esa tipa, la odio desde siempre, no entiendo como el pudo haberse fijado en alguien como ella pero para nada perdería su cara si se encontraba aquí ahora mismo... eso sería como un espectáculo, de seguro le molestaría pensar que Samuel tiene solamente ojos para mi aunque eso no es verdad.

Durante noche decidí pasar tiempo en mi habitación, Samuel aún no llegaba, milagrosamente.
Eran las ocho, estaba acostada en mi cama, leyendo un periódico de diseño, llevaba mi pijama de color rojo. De pronto oigo alguien abrir puertas con llave, me levanto, pongo una bata de noche de color negro que hace mis piernas ser más notables, bajo por las escaleras y encuentro a Samuel en cocina, abriendo refrigerador. La manera en la que hacía me hico saber que estaba enojado por algo, si podía pelear con refrigerador lo haría, sin duda.

-¿Podrías abrirlo y cerrarlo con más cuidado?
No se ni porque me meto en esto, su padre nos compro esta casa, el puede hacer lo que quiera.
-Tengo hambre.
-¿No comiste en el trabajo?
Ay, no, es la primera vez que llevamos una conversación normal...
-Pensé que ibas prepararme algo.
Esa respuesta me hace reír, es tonto si cree que vamos a jugar ser "casados" o no se que.
-Ya sabes que yo no soy ese tipo de chicas.
Samuel cierra refrigerador de un golpe, pensé que iba romperlo en pedazos.
-Inténtalo, entonces.
¿Inténtalo?
-Yo se que tu estas enojado por toda esta situación pero yo también lo estoy, eres la última persona con la quiero compartir una casa o una vida durante tres años.
-¿Te crees conocerme suficiente para poder saber porque estoy enojado?
-No pero se que sigues enamorado de Marina aunque no tengo idea porque.
Samuel se acerca a mi, tiene una expresión enfadada, le dije lo que pienso sinceramente, puede irse a la mierda si quiere.
-Por supuesto que no tienes idea, no tienes ni puta idea como es querer a alguien, tu solamente piensas en ti misma.
-Vale.
-Te lo digo de verdad, crees que nadie es más importante que tú y tus necesidades.
-Joder, eres peor de lo que pensaba. ¿De verdad eres tan ciego cuando se trata de Marina?
-No mencionas su nombre.
-Me das lástima.
-Hablas de ella como si la conoces cuando no tienes ni puta idea de quien es o por lo que ha pasado.
-Joder pero sigues defendiéndola.
-Y tu sigues atacándola.
Esta discusión se ha vuelto más personal.
-Tienes razón, no debía atacarla, de todos modos son iguales, ella no es la única que se acuesta con alguien y olvida de eso el siguiente día.
Joder, eso acaba de decirle, esas palabras salieron de mi boca.
Es hora para aprender cuando callar y cuando hablar.
Samuel me mira con esa mirada profunda, no entiende de lo que hablo pero sabe que es algo que tiene que ver con el...
-¿Porque lo dices?
¿Porque lo digo? Que mala pregunta... el debía saber muy bien a lo que me refiero.

———-
Espero que les gusta  esta parte, nos leemos en siguiente 😘

Alma gemela | CARMUEL|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora