(Especial- sin quirks)
Abril: ¿Entonces como vamos a salir de acá?- interrogó sentada en la cama mirando a su padre como cargaba las balas en su pistola.
Aizawa: Mira niña, yo sólo estaba de paso no me interesan tus cuestiones, todavía creen que soy su jefe, así que sólo pasa desapercibida- se volteó a verla para acordarse de algo elemental que le tenía que preguntar- Por cierto...¿Tienes algún amiguito o algo así que sea tan inútil de venir hasta aquí a buscarte?- (carraspeo) puede ser amigo, uno nunca sabe.
Bueno, dió en el clavo por qué la chica se rascó la nuca acordándose de que su pareja seguramente ya se habría enterado de la sucedido, y conociéndolo ya debe haber asesinado a la mitad del condado.
Ahunque ahora que lo piensa... ¿Y la mija que dejó en aquella cabaña? Quiero decir, la secuestraron y por estar amarrada, la contraria no pudo reaccionar a tiempo.
De todas formas es muy poco probable que venga y sea tan pelotuda de ir justo a salvar a su captora, lo sé una ironía, pero si lo piensan mejor, nadie iría en su auxilio, es algo simplemente de estúpidos.
Mailen: Bueno- suspiró y se estiró escondida junto a los otros dos chicos que escaneaban el área para poder ver por dónde infiltrarse.
Una edificación de dos pisos se alzaba por una de las calles principales, auanque en sus alrededores se podría ver a kilómetros, que ese lugar en particular te decía "fuera de aquí antes de que te pegue un tiro en la cien" literal parece que lo tenía grabado en todos lados, desde ventanas hasta el piso.
Kirishima: ¿Cómo se supone que entraremos?- miró a su pareja que inspeccionaba los borrachos en su entrada, al parecer en la planta baja tenían una especie de bar.
Bakugo: Estos malditos me las van a pagar muy caro- insultó mientras sus dientes chirriaban en ira- más les vale que su plan de tontos funcione, por qué juro que si no es así, los voy a sepultar bajo tierra en el fondo del infierno- declaró, haciendo tragar duro al pobre peli- rojo que, a pesar de ser su amigo, le daba mesho.
Mailen: Tranqui está todo fríamente calculado- dijo y se pusieron en marcha, tuvieron que esperar a que salga un tipejo de unos cuarenta y algo por la puerta principal, al parecer era el Gefecito.
Luego de eso, empezaron a correr escaleras arriba con sus armas en mano, Bakugo en frente, Mailen en el medio y Kirishima cubría las espaldas de ambos.
En silencio trataban de no hacer resonar los pasos sobre las maderas gastadas y viejas, Mailen casi se mata con un clavo, pero por suerte se logró mantener en pie, pero sin darse cuenta que en el otro lado de una habitación, ese ruido alertó a cierta brujita.
La mija se asustó por los pasos llegando así que no dudo en preparar una mini emboscada cuando abriesen la puerta.
Lista y preparada con una tabla de madera en manos, posicionada a un costado de la puerta, sin hacer ruido ni mover un músculo, supuso que eran varias personas las que iban a entrar.
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Bakugo: Cuc- no llegó y un vergazo voló directo a su abdomen antes de que Mailen le pegará una patada para atrás, todo esto fue muy rápido cabe decir.
Kirishima estaba sorprendido por la rápida acción de los tres, Bakugo se retorcía en el piso de dolor, Abril miraba quien mierda fue el culpable que le pegó aquella patada y Mailen se cubría la boca viendo que aquella enana estaba cabreada por su golpe.
Mailen: Uuuh- fue lo único que dijo.
Bakugo: ¿¡PERO QUE MIERDAS!?- gritó para levantar la vista y ver a su pareja- Abril- se levantó y le dió un abrazo.
