Bueno no es como si fuese la gran cosa, ayyy~ ¿A quién engaño? Las bendis están por llegar, bueno....la de Abril, según Recovery Haru llega en un mes, si...la mija se va a tardar más por que se le pintó.
Pero vayamos a lo cool de la historia y empecemos el relato de este día...
Por alguna razón se sentía rara, no sabía cómo explicarlo pero tampoco le dió importancia.
Ella descansaba en la sala de estar junto con su esposo, ambos mirando Yakusoku no Neverland, ya que a la chica le encantaba el anime ¿Y qué mejor forma de volver Otaku a su querido Katsuki también?
Bakugo: Ese Ray no me cae Bien- refunfuño descontento, después de todo sentía celos, ahunque sólo sea un personaje 2D.
Abril: ¿¡Pero si es un papucho!?- le recriminó mientras se daba vuelta para mirarlo- Es mí vida el pibe ese, yo le doy- duras declaraciones mis amigos.
Bakugo: ¿¡EH!?- su cara era de un niño cuando le dicen "papá Noel no existe" literal, su pareja le estaba siendo infiel, o así lo veía él, y todo por ese pibe de peli-negro y cara de emo.
¿Buena noticia?
Les tengo que contar la pequeña sorpresa para la brujita, después de todo en estos momentos los mismísimos argentos cordobeses, estaban arribando el aeropuerto de Tokyo.
Y adivinen ¿Quiénes los fueron a buscar?
Exaaaaacto, el bakuskuad menos los que andaban viendo Promised Neverland.
Banjo: BROOOOOO- saludó a la nombrada para tratar de ver cómo no aplastarle la panza con su futura sobrina apodada "La Jenny".
Mailen: Que me cuentan geys- clásico.
Denki: ¡Chicos!- se lanzó a por ellos mientras parecía un nene de 5 años.
Hanty: ¡Salí gey!- Lo empujó pero riendo, después de todo era costumbre.
Sero: Me alegra volver a verlos- se puso al lado de Kirishima quien los miraba analizandolos.
Kirishima: Es verdad- solamente eso, ya que junto él con Katsuki- eran unos celosos de mierda.
Mailen: Ahora nos tenemos que ir, la otra pendex no sabe que están acá, le vamos a dar la sorpresa mañana que nos juntamos q comer asado- explicó mientras salían del lugar y se despedían para que se preparen.
12:00...
El mediodía transcurrio normal, ambos estaban cansados, ya sea por el embarazo o por el trabajo.
Seguía soleado, pero aún así Abril no paraba de pensar, estaba un poquis rara si me preguntan, sólo se dedicaba a mirar el cielo sentada leyendo sus mangas mientras Katsuki lavaba la ropa.
Un presentimiento, algo le dijo que hoy iba a ser un día especial.
Cualquiera diría que aveces nos suele pasar, ponernos nerviosos o anciosos por algo o alguien, pero digamos que no tendría una idea concreta.
Como si fuese obra de magia, la chica se fue a preparar y controlar el bolso que sería para el niño, digamos que cuando la ocasión llegue, esas cosas serían las que tendría que tener.
Pañales, ropita (gracias a Víctor Nikiforov, ya luego les contaré esa historia), talco, juguetes y un montón de cosas más que no tengo ganas de mencionar.
Y así ya entre charla y algunos papeleos del trabajo, ya eran las 16:00 hs.
Mientras tanto....
La notaba rara, si lo sé más de lo que está, cada tanto miraba su panza o se dedicaba a tratar de escribir algo.
Kirishima: Te ves algo pensativa hoy ¿Estás bien?- la interrogó, después de todo la llevaba viendo desde hace rato sin que ella se diera cuenta.
