GANADORA WATTYS 2022
Después de un último año de instituto fatídico, Claire decidió marcharse a estudiar a Nueva York, aprovechando para huir de todo y poder dejar en Londres ese pasado que tanto dolor le causaba. Sin embargo, siete años después y y...
¡¡¡SORPRESAAA!!! Hoy es mi cumpleaños y quería sorprenderos con la segunda parte del capítulo "Celos", pues todos los días me regaláis vuestro cariño leyendo mis historias, apoyándolas y comentando.
¡¡Gracias!! Espero que os guste.
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A las seis de la tarde Claire comenzó a prepararse para su cita con Ben. Habían quedado en volver a verse, pues sentía que habían congeniado bien y querían seguirse conociendo.
Aquella tarde irían a tomar algo a Brixton, un barrio con incontables pubs y locales de fiesta geniales para conocer a gente de todas parte del mundo mientras se disfruta de música en directo. Claire creyó que a Ben le gustaría aquel tipo de ambiente, así que se había encargado de hacer una pequeña ruta de bares para acabar en un concierto de un grupo que comenzaba a hacerse popular en la ciudad. Quería pasar un buen rato y aquel siempre había sido uno de sus planes favoritos.
Ben pasó a por ella a las siete en punto. Fueron en su moto hasta Brixton y Claire no pudo disfrutar más del paseo por las calles de la ciudad, con el aire rozando su piel mientras sorteaban el tráfico que había a aquella hora de la tarde.
Disfrutó del carácter cosmopolita de su ciudad mientras le daba indicaciones, pues quería que se sorprendiera con su plan. Una vez allí, Ben aparcó la moto y no tardó en saludar a su cita con un beso en los labios que la sorprendió.
—Estás preciosa, Claire. Aunque lo estás más sin ropa —comentó juguetón, incomodándola un poco.
—Vaya, menudo saludo —dijo un poco desubicada.
—¿No te ha gustado? —cuestionó él, pensando que después de lo que habían compartido la noche anterior era lo más apropiado.
—Solo me ha sorprendido —le hizo saber ella—. En fin, ya ves dónde estamos. Me apetecía que diésemos una vuelta por Brixton y lo pasásemos bien.
—Sí, ya veo —contestó sin gran entusiasmo.
Comenzaron a andar de camino a uno de los bares que Claire recordaba como su favorito en la adolescencia, cuando se colaba en él sin tener la edad, mientras compartía una amena conversación con Ben.
—¿Y qué tienes pensado que hagamos? —preguntó el chico curioso mientras cogía a Claire por detrás de los hombros, acercándola a su cuerpo.
—Había pensado en ir a un par de bares a tomar algo, charlar y luego ir al concierto de Shame. Dicen que son el grupo promesa londinense de estos últimos años.
—¿Va en serio? —inquirió él, sonando divertido.
Claire no entendió a qué venía aquella pregunta.
—Claro. ¿Por qué no iba a decirlo en serio? —quiso saber mirándole con cierto desconcierto.
—No sé, es como un plan muy para turistas, ¿no? ¿De verdad has vivido en Londres toda la vida? —siguió objetando él, pareciendo desconfiar de Claire.
