GANADORA WATTYS 2022
Después de un último año de instituto fatídico, Claire decidió marcharse a estudiar a Nueva York, aprovechando para huir de todo y poder dejar en Londres ese pasado que tanto dolor le causaba. Sin embargo, siete años después y y...
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Luces, cámaras, flashes, saludos, sonrisas...
La recepción del inicio del desfile estaba siendo todo un éxito. Cientos de personas hacían cola para entrar con sus invitaciones mientras otras tantas estaban por los alrededores, tratando de enterarse de qué pasaba allí. Aquella misma mañana habían publicado el lugar del evento y diseñadores, influencers y personalidades de la ciudad ya paseaban y posaban en la alfombra roja mientras la música del DJ sonaba desde el interior de la galería.
Claire estaba junto a Lucy recibiendo a los invitados, esperando a que Bethany llegase para ayudarlas. Mientras, Amy y otras personas del equipo comprobaban entradas y distribuían a la gente por las sillas que rodeaban a la pasarela y las plataformas. La expectación era máxima y lo que todos deseaban, después de aquellas jornadas incansables de trabajo, era que todo saliese a pedir de boca.
Lo único que les costó más fue encontrar agencias de modelos con personal libre para aquella noche. Las marcas de moda urbana solían solicitar modelos más naturales y representativos de la sociedad y todavía eso era algo que escaseaba en las agencias. Por eso, tuvieron que tirar de contactos, citando a influencers de las redes sociales e incluso a amigos para que hiciesen ese trabajo.
Además, el grupo de baile de la adolescencia de Claire haría una performance con ropa de las marcas —ella también—, pues aquel diseñador así lo pedía siempre. De hecho, la noche anterior la había pasado en casa de Lucy, ensayando con sus antiguas compañeras.
—¡Esto es una pasada! —comentó Bethany en cuanto llegó.
La joven se había disculpado por llegar tarde al haber encontrado un atasco al salir de su barrio. Claire y Lucy se miraron al verla, pues iba muy bien vestida. Bethany parecía más bien una joven sencilla y a veces incluso un poco descuidada con su vestimenta, pero aquella noche se la veía realmente bien.
—Vaya, Bethany. Estás muy guapa esta noche —la halagó Claire.
—¡Gracias! La verdad es que ver lo a la moda que vienes cada día al trabajo me ha servido de inspiración —sonrió dirigiéndose a Claire, lo cual la hizo sentir complacida— ¡Todo el trabajo ha merecido la pena!
—¡Y qué lo digas! —le siguió Lucy.
El atardecer comenzaba a caer cuando Claire recibió un mensaje de Evan en su teléfono. Estaba llegando al lugar y ella le había dicho que la avisara para que pudiese entrar sin tener que hacer cola.
Claire se disculpó con sus compañeras para ir a su encuentro. En cuanto le vio, a ambos se les dibujó una sonrisa en el rostro. No se habían visto desde el lunes y a penas habían hablado por mensaje. De hecho, las cosas parecían haberse enfriado un poco entre los dos.
No habían vuelto a tocar el tema de haberse acostado ni en qué lugar ponía eso a su relación. Ni siquiera habían vuelto a besarse desde entonces. Parecía como si nada hubiese ocurrido entre los dos, y es que en realidad tuvieron tiempo suficiente para plantearse si realmente debían arriesgar la amistad que acababan de recuperar por algo que no sabían si podía irles bien o no.
