GANADORA WATTYS 2022
Después de un último año de instituto fatídico, Claire decidió marcharse a estudiar a Nueva York, aprovechando para huir de todo y poder dejar en Londres ese pasado que tanto dolor le causaba. Sin embargo, siete años después y y...
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Claire pasó el fin de semana sola. Después de leer la carta de su hermano más veces de las que podía contar, había intentado ir a casa de Evan para darle su carta, pero no lo había encontrado. Tampoco escuchó a Khal ladrar u olisquear por debajo de la puerta, tal y como acostumbraba a hacer.
Pensó que, quizás, se habría ido fuera de la ciudad durante el fin de semana, así que decidió esperar al lunes para volver a intentarlo. Evan merecía tener aquel escrito y también una disculpa. No sabía si su relación, después de todo lo ocurrido y del pasado que compartían, podía llegar a algún sitio, pero al menos necesitaba tener una conversación con él.
Aprovechó el domingo para hablar con el inspector de policía que llevaba la investigación de las amenazas, pasándole el último correo electrónico con el video del cementerio adjunto. Los días anteriores, después de que la policía interrogara a los compañeros de trabajo que estuvieron con ella en el retiro empresarial y a los trabajadores, Josh se convirtió en el principal sospechoso por el pasado que compartían. Además, con aquella última amenaza todavía se ponía más en el punto de mira, pues él era quien había al otro lado de la cámara y el único que, según Claire, podía tener aquel archivo.
Se sentía llena de rabia. No entendía por qué Josh podría estarle haciendo algo así, utilizando el dolor que compartió con él en su contra. Lo que a Claire se le pasó por la cabeza sabía que no debía hacerlo, pero estaba tan enfadada con que Josh hubiese utilizado a su hermano y su culpabilidad para hacerla daño que necesitaba decirle todo lo que pensaba acerca de lo que estaba ocurriendo.
Su impulsividad e impaciencia hicieron que se desplazase hasta PennyHill Park, donde habían hecho el retiro empresarial y sabía que trabajaba Josh, para dejarle las cosas claras.
El día era oscuro y lluvioso, pero aún así estaba decidida a ir en autobús hasta a las afueras de la ciudad.
—Claire ¿qué haces aquí? —preguntó el chico al verla entrar a la recepción con determinación— ¿Cómo estás del accidente de la sauna?
—No finjas que te preocupas por mí, Josh. Vengo para decirte que tus estúpidas amenazas ya no van a funcionar conmigo. La policía las está investigando, así que ándate con ojo.
Josh frunció el ceño. No esperaba ver a Claire y mucho menos en aquella actitud de confrontación con la que le miraba y le hablaba. Se sintió intimidado por ella.
—¿De qué amenazas estás hablando?
—Vamos, no te hagas el tonto. Tú eres el único que ha podido hacer algo así. Dijiste que me harías la vida imposible cuando no te di dinero y solo tú tenías ese video.
—Pero ¿por qué iba yo a amenazarte ahora? ¿Y con qué fin? ¿Y de qué video hablas? —preguntó comenzando a molestarse con la actitud de la castaña.
Varios trabajadores que había por el lugar les miraron extrañados, marchándose a otra estancia para no meterse en lo que podía llegar a ser un problema.