Retiro (Parte I)

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He comenzado la jornada intensiva y tengo bastante tiempo para escribir y corregir. Como nos acercamos al final, por el momento intentaré subir capítulo cada 2-3 días mínimo 😜

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Claire contemplaba la ciudad desde la ventana de su despacho cuando escuchó que alguien llamaba a su puerta

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Claire contemplaba la ciudad desde la ventana de su despacho cuando escuchó que alguien llamaba a su puerta. A penas eran las siete y media de la mañana.

La noche del desfile había sido un auténtico éxito y, pese a no haber dormido prácticamente nada, deseaba irse con sus trabajadores a aquel merecido retiro. Sin duda, les serviría para desconectar y descansar de aquellas últimas e intensas semanas de trabajo. Lo único que podría haber mejorado la noche hubiese sido poder terminarla junto a Evan, pero él tuvo que irse recién entrada la madrugada al llamarle por una urgencia en el hospital.

—En cuanto vuelvas el sábado, el fin de semana será solo nuestro —le había prometido él tras el sensual beso que le regaló al despedirse en la entrada de la galería.

Ni siquiera el cansancio o la intensa lluvia que caía aquella mañana, con el cielo oscureciéndolo todo, podían quitarle la sonrisa de los labios. Su vida parecía estar tomando el cauce indicado, pero la pequeña sensación de que tanta dicha era extraña no tardó en confirmarse.

Bethany, tras escuchar la señal que Claire le dio para que pasara, asomó su rostro a través de la puerta, recibiendo el gesto sonriente de Claire para que terminase de entrar. Se había teñido el pelo de castaño y parecía mantenerse en su decisión de cuidar su imagen. Ya no tenía nada que ver con la tímida y cabizbaja becaria rubia que conoció el primer día en la oficina.

—Vaya, Bethany. Te sienta bien ese cambio de look —la halagó.

—Gracias, jefa. Como os dije ayer, quiero cuidar mejor mi imagen y qué mejor que comenzar con un cambio radical —sonrió—. Vengo a decirte que el autocar que nos llevará a PennyHill Park está a diez minutos. Ya estamos todos esperando a bajo.

—Gracias, Bethany. Termino de enviar un par de correos electrónicos y voy.

—También han dejado este paquete para ti en el buzón —le dijo acercado un gran sobre y bastante grueso a su mesa—. ¿Necesitas que haga algo antes de bajar?

—No, tranquila. Ve. Solo asegúrate al llegar de confirmar el itinerario de actividades con el responsable y concéntrate en disfrutar y relajarte durante las horas que estaremos allí. Nos merecemos un buen descanso.

—Y que lo digas. ¡Ya verás que va a ser inolvidable!

Claire no podía sentirse más afortunada de tener a la tan joven y anteriormente rubia junto a ella. A pesar de su corta edad —a penas tenía veintidós años— y de su todavía más escasa experiencia, había sido alguien esencial para que su llegada a la sede de Londres fuese tan bien. Cada uno de los proyectos que le había encomendado habían salido a la perfección e incluso ella sola, pese al trabajo del desfile, había organizado el retiro empresarial en uno de los mejores lugares que había para ello a las afueras de Londres. Le recordaba a ella cuando comenzó sus prácticas en Concept Agency en la ciudad de los rascacielos no hacía tantos años. Eso le traía a la mente bonitos recuerdos.

Siete vueltas al solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora