Sanctus sanctimur astu
Vita ita atra
Sanctus sanctimur astu
Venefici lamina
Sonimur salve sancto.Vere venis abolita
Sanguine aeterna luna sera
Domina veremeni
E christi expia
Adire venere exule
Aeterna luna sera
Elati e terso aeterno e per surgere
Expia vi pereditone
Domina vissi nati
Come mi nati.Estabas más que sorprendido por la velocidad de las Sombras de Yharnam. Hasta incluso María podía enfrentar a una de ellas. Henryk no estaba tanto en problemas en mantener a raya a una de las mismas. Pero tú apenas podías hacerle frente a la aparentemente "más débil".
- ¡Deja de huir cobarde! - exclamaste mientras atacabas a la sombra pero esta solo se limitaba a alejarse al mismo tiempo que arrojaba bolas de fuego.
Una de las sombras estaba demostrando una leve superioridad sobre la mujer. María solo se limitaba a bloquear sus ataque hasta que logró sacar su pistola y disparó logrando aturdir a una las sombras. La mujer se acercó hacia la sombra y clavó su mano en el pecho de la sombra para luego empujar el cuerpo de la sombra.
La sombra se levantó y volvió a arremeter contra la mujer solo para que sus ataques sean frenados. Henryk no tenía tantos problemas para lidiar con la sombra, aunque su adversario sea más rápido.
- Ya me he enfrentado a peores amenazas, ustedes encapuchados no son nada para mí - dijo Henryk atravesando con la sierra a la sombra.
La sombra agarró la sierra que atravesaba su estómago y se la arrancó para luego empujar a Henryk, el encapuchado saltó con su espada en alto y clavó el arma cerca del rostro de Henryk.
- Debiste apuntar a la cabeza - dijo Henryk apuntando su pistola y disparando contra la sombra.
La Sombra cayó al suelo, Henryk se puso de pie y lentamente la sombra se reincorporó para atacar con su espada. Henryk evito el ataque y contraatacó con su sierra dentada logrando hacerle unos cuantos cortes.
- No eres nada para Las Sombras de Yharnam.
Atacaste de vuelta a la sombra que estabas enfrentando y lograste aturdirla para luego seguir golpeando con el Tonitrus hasta dar un potente golpe que la mandó contra unas rocas. La sombra se levantó y lanzó más esferas de fuego que impactaron en tu ropa derribandote. La sombra se acercó hacia ti y se preparó para lanzarte fuego.
- ¡No seré quemado otra vez! - gritaste y pateaste la entrepierna de la sombra.
La Sombra se agarró con dolor la zona golpeada y aprovechaste para volver a golpearla hasta dar un potente ataque en su cabeza.
- ¡Bien hecho Novato! - te halagó María.
Te diste la vuelta y viste como María clavaba su espada en el estómago de la sombra para después levantar y descender la espada rasgando sus ropas, el cuerpo de la Sombra cayó al suelo sin sangre. Henryk volvió a clavar la sierra en la cabeza de la sombra y esta cayó sin vida al suelo.
- Lo logramos - habló Henryk quitándose el sudor.
- Si, aunque esta niebla sigue nublando mi vista - agregó María.
- ¿Raro no? - preguntaste.
Las Sombras de Yharnam se levantaron y unas serpientes salieron de sus cajas torácicas, sentiste asco al verlas.
- Me lleva....
- Con un demonio lo que faltaba - dijiste asqueado por la aparición de las serpientes.
Una de las sombras se abalanzó sobre ti por lo que tuviste que usar el Tonitrus para defenderte y sorprendentemente el arma empezó a emanar pequeños rayos eléctricos azules.
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Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)
FanfictionFuiste a Yharnam en busca de su milagrosa sangre para curar tu enfermedad, logras curarte, pero al salir de la clínica, todo ha cambiado, las bestias rondan por la ciudad, la sangre baña las calles al igual que los cadáveres, los "Cazadores" están c...