Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Nuevo Mundo IV.

Sekiro y la mujer lograron entrar al Castillo Ashina. Ahora los dos miraban a una vieja con un kimono celeste y a unos cuantos metros de ella, había un samurái que vigilaba la zona al igual que la vieja.

- Esto será complicado, si esa anciana se da cuenta de nuestra presencia estaremos en serios problemas.

- ¿Y como la matamos sin llamar la atención del otro?

Lobo entrecerró los ojos y miró a su alrededor, pero esperó pacientemente hasta que el samurái se fue dejando que Sekiro descendiera y atravesara con su katana a la vieja. El samurái apareció pero fue decapitado por la Chikage.

Pasos y voces se oyeron desde otra habitación. María se preparó junto a Sekiro, el cual movió levemente la puerta corrediza y observó detenidamente los alrededores logrando ver a dos samuráis por lo que la puerta fue cerrada, Sekiro usó su gancho trepándose al techo. La cazadora se preparó para atacar y la puerta se movió a un lado dejando salir a los samuráis. El Lobo cayó del techo y clavó su espada en el cuello de uno de los samuráis mientras que la mujer cortaba la cabeza del otro hombre.

Lobo se paseó por el lugar encontrando hierro que le dio a María para que lo guardé en su bolsa. Los dos siguieron llegando a una sala con otra anciana y samuráis por lo que tuvieron que repetir la estrategia para matarlos, con los enemigos eliminados, Sekiro caminó adentrándose en la sala encontrando otro ídolo.

- ¿Vamos a continuar? - preguntó María apoyada en una pared y de brazos cruzados.

- .....

Lobo rezó un poco y se levantó para seguir caminando por lo que María le siguió el paso llegando a una sala donde estaban tres ninjas que al darse cuenta de la presencia de los llegados se pusieron de pie. El primero corrió hacia Sekiro pero la Chikage lo partió a la mitad, uno de los ninjas atacó al Lobo mientras que su compañero lidiaba con María.

La agilidad de los ninjas era algo que sorprendía ambos pero igual los podían mantener a raya, el ninja por poco decapita a Sekiro lo que le dió la oportunidad de clavarle la espada en su pecho matándolo. María le cortó un brazo al hombre y le atravesó la garganta y su cadáver cayó al suelo. Ambos quitaron la sangre de sus armas y las guardaron por lo que volvieron a caminar por el Castillo Ashina. Ambos entraron a una amplia sala en la cual había una carta, Sekiro agarró la carta y la leyó.

Querida Emma: En las puertas del Castillo Ashina se oyen correteos. El Tengu se ocupará de las ratas. No te preocupes. Isshin.

- ¿Y? ¿Dice algo de importancia? - preguntó María.

- Tengu... Emma... Isshin... Lo dejaré para después.

Sekiro fue hacia un tejado seguido de María, los dos se bajaron del mismo luego de conseguir otro monedero ligero. Volvieron al ídolo y abrieron un portón solo para ser recibidos por un anciano con kimono celeste y con katana en mano, el hombre caminó lentamente y atravesó sin piedad a Sekiro para luego tirar su cadáver contra una pared. María desenfundó sus dos espadas y el anciano preparó su espada y por poco la decapita pero solo logró cortar a la mitad su gorro.

María vio como su gorro caía al suelo partido y un sentimiento de rabia le invadió, miró llena de furia al anciano y arremetió furiosa contra el mismo, cada espadazo que daba teñía de sangre el lugar para finalmente cortarle ambos brazos y terminando con la cabeza.

- ¿Todo eso por un gorro? - preguntó Sekiro.

- Tú.... No lo entenderías. - respondió María mirando los restos de su gorro para luego dejarlos en el suelo.