Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Distrito Superior de la Catedral.

Leías tranquilo un libro mientras María charlaba con Gehrman, aprovechaste para mirarla de reojo, bajaste la mirada viéndole el trasero y al parecer ella se dió cuenta de eso y lo movió levemente sin llamar la atención dándote un pequeño "espectáCULO".

- Merci vraiment. - dijiste en tus pensamientos.

María te miró por el rabillo del ojo y lo guiñó lo que hizo que te pusieras rojo y volvieras a la lectura.

- ¿Vas a venir María? - preguntó Gehrman.

- Claro. - respondió María yéndose con el anciano.

Quedaste solo leyendo, terminaste el libro y te pusiste de pie. Te estiraste un poco y también saliste del taller. Al salir te diste cuenta de que Gehrman y María se fueron, Rayi se posicionó en tu hombro derecho, el Cazador volvió de Yharnam y abrazó a la Muñeca, miraste para un lado y te fuiste a una de las tumbas pero frenaste el paso y miraste a la Muñeca.

- ¿Ocurre algo, buen cazador?

- ¿A donde fueron Gehrman y María?

- Ellos fueron a una mazmorra del cáliz. - respondió la Muñeca.

- Entiendo, diles que estoy en Yharnam si me buscan.

- Lo haré.

Te despediste de la Muñeca y del Cazador yendo hacia las tumbas, colocaste tu mano sobre una de ellas y desapareciste y apareciste en la Capilla de Oedon. Saliste de la capilla, miraste la gótica ciudad y empezaste a caminar. La hermosa Luna Roja brillaba a tus espaldas mientras llegabas al altar improvisado viendo a Alfred.

- ¿Quién eres? - preguntó molesto Alfred haciendo aparecer una rueda gigante.

- ¡Espera Alfred! ¡Soy yo! - dijiste asustado sacándote el casco.

- ¿Cazador? ¿Porque usas esa armadura?

- Oh, verás, la conseguí en Cainhurst.

- ¿Cainhurst? ¿Te hicieron daño? ¿Estás lastimado? ¿Encontraste al maestro Logarius? - preguntó varias veces Alfred.

Pensaste una respuesta y te pusiste de vuelta el casco. Recordaste las palabras que el Ejecutor te dijo y una respuesta llegó a tu mente, no te gusta mentir pero es necesario para que no vaya por la reina Annalise y se termine encontrando con Cuervo.

- Alfred, en Cainhurst habían muy pocos Sangre Vil, los pocos fueron asesinados y la reina Annalise sigue resguardada por Logarius.

- Eso es bueno, saber que mi maestro no se sacrificó en vano. Parece que finalmente los Sangre Vil fueron contenidos. Oye cazador.

- ¿Si?

- Encontré esta llave, me lleva al Distrito Superior De La Catedral.

- ¿Distrito Superior?

- Si, escuché que ahí tienen a un "Grande" aún vivo, ¿Tienes idea de lo que eso significa? Podremos hacer contacto con los dioses.

- ¡Impresionante!

- Así es, ¿Quieres acompañarme?

- Bueno, no tengo nada más que hacer.

- ¿Y que hay de Lady María? ¿Ella no estaba acompañándote?

- Si, ella está..... Ocupada.

- Entiendo, bueno, vamos a la aventura.

Esbozaste una sonrisa debajo del casco y seguiste a Alfred volviendo a la Capilla de Oedon, fuiste por el mismo trayecto que usaste para ir al antiguo taller de los cazadores solo que tomaste otro camino que te llevó por una escalera.