Fuiste a Yharnam en busca de su milagrosa sangre para curar tu enfermedad, logras curarte, pero al salir de la clínica, todo ha cambiado, las bestias rondan por la ciudad, la sangre baña las calles al igual que los cadáveres, los "Cazadores" están c...
María miró fijamente a un débil Genichiro pero que aún conservaba su espíritu de combate. Sekiro y el niño miraban en silencio todo. El Ashina gritó y corrió hacia la mujer, ambas espadas chocaron, sus portadores se miraron aún forcejeando con sus armas.
- Ríndete y déjame encargarme del Lobo, tal vez hasta te perdone la vida.
- ....
- ¡Di algo por lo menos!
- ....
Genichiro pateó a la mujer logrando derribarla, prosiguió a dar un salto y atacar con un tajo de oscuridad que dió de lleno en su objetivo. El Ashina se acercó a la derribada María y apuntó su espada listo para dar el golpe de gracia.
- ¡Sayonara! - gritó Genichiro.
Sekiro corrió hacia el hombre y evitó que Genichiro le arrebate la vida a la mujer. Ashina miró iracundo al Lobo y lo atacó furioso pero todos sus ataques o eran bloqueados o repelidos.
Lobo siguió a la defensiva hasta que encontró una abertura en los ataques de Genichiro pero una espada le atravesó el pecho. El Ashina escupió sangre mientras giraba su cabeza viendo a su atacante.
- Tú...
María sacó su nueva espada y Genichiro se alejó adolorido y gravemente herido.
- Al final, fui alguien sin poder. Pero... El abuelo no. - Genichiro Ashina hizo una pausa mientras miraba su espada - la sangre del dragón surgiendo de sus venas.
Tanto Sekiro como María miraban listos el próximo movimiento de Genichiro pero éste último solo puso la katana cerca de su cuello.
- Con esto, la noche de los Ashina llega a su fin. - fueron las últimas palabras del hombre antes de abrirse el cuello con su arma.
María y Lobo miraron con cierta sorpresa ese accionar, de la herida abierta surgió una brazo, el cual agarró la espada.
- Mi nieto, así que este fue tu último deseo. - habló la voz masculina de un anciano. - ver a los Ashina volver del más allá.
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- ¿Gehrman? - preguntó una asombrada María. - No... No eres el.
- Dúo de guerreros, eso significa que... Debos destruirlos. ¡Vengan guerreros!
Isshin se preparó y atacó con un rápido tajo que de milagro pudieron evadir. Sekiro atacó fervientemente pero el anciano logró bloquear cada ataque. María se unió al combate y el anciano sacó una gran lanza con la cual bloqueaba los ataques, Sekiro saltó intentando atacarlo pero el anciano de una patada lo derribó y con el mango de su espada logró derribar a María.
María se levantó rápido y sacó su pistola, disparando contra el anciano que usó su lanza para desviar cada bala. La cazadora guardó su pistola y sacó la Chikage, miró a Isshin y caminó hacia el. Ambos se miraron para que las espadas chocasen entre sí, el anciano usó su lanza pero Sekiro apareció logrando frenarlo.
