Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Final 7: Simon.

"Mata a María. Su muerte es necesaria".

"Cuidado, los secretos son secretos por una razón. Y algunos no desean ser descubiertos. Especialmente cuando los secretos son particularmente indecorosos."

"Una figura trágica. Pero ya no se avergonzará de sí mismo. Murió sin tachar sus ideales. Era un verdadero héroe y, al menos, se ganó eso."

"¿Sabes por qué los Cazadores se sienten atraídos por esta Pesadilla? Porque brotó de sus propias fechorías. Cosas que algunos prefieren mantener en secreto. En realidad, una lamentable toma de mezquina arrogancia. Es hora de que alguien exponga toda la farsa."

"Lo siento mucho, pero no podía dejar que me detuvieras."

"Maldición. Qué lugar tan podrido para morir..."

Simon miró lo que quedó de Ludwig, solo fue reducido a una simple y deformada cabeza, el hombre bufó, sacó un arco, tensó su cuerda y disparó la flecha que dio en el blanco acabando finalmente con Ludwig. El hombre se retiró del lugar adentrándose a un pasillo oscuro y largo, escuchó una campana pero siguió caminando por aquél pasillo hasta que llegó a la parte superior del mismo, vio un ascensor y se subió, los mecanismos del ascensor empezaron a funcionar y lo llevaron a la cima, vio el Pabellón de Investigaciones, oyó unos pasos y se quedó quieto al ver al Novato acercándose.

- Oh, no esperé verte por aquí.

- ¿Quién eres?

- Puedes llamarme Simon, soy un cazador, como tú, pero algo distinto.

- ¿Que quieres decir con eso?

- Solo busco los secretos que dejaron los Antiguos Cazadores, este pabellón fue un profundo secreto de la Iglesia de la Sanación y de los cazadores, muchos han sido enviados aquí y perecieron y en la cima del pabellón se encuentra la Torre del Reloj Astral, ahí está María, una aprendiz de Gehrman. Ella resguarda el secreto, matala y el secreto saldrá al descubierto.

- No lo haré, no le haré daño a mi esposa.

- ¿Esposa dices? Jajaja, la cacería se te subió a la cabeza.

Apuntaste tu arma hacia el rostro del hombre que se mostraba indiferente por ese accionar, el hombre guardó silencio y el cazador se fue caminando.

- Puedes meterte tus secretos en el culo, no le haré daño a ella.

- Idiota, estás cometiendo el mayor error en tu vida.

Sus pasos lo llevaron por unas escaleras, llegó a las vigas, unas ratas gigantes aparecieron pero fueron fueron asesinadas con extrema facilidad, Simon siguió su camino, vio a uno de los Pacientes en un rincón, al verlos simplemente lo ignoró y continuó. Llegó a la zona de los Fracasos Vivientes pero estaba vacía, siguió caminando encontrando la gran puerta metálica que llevaba a la Torre del Reloj Astral, empujó la puerta percatándose de que estaba abierta, oyó voces que reconoció fácilmente.

- La encontré. - pensó Simon.

- Es bueno verte de nuevo, mi Novato.

- Lo mismo digo, dulce cazadora.

El Novato y María se besaron con ternura, el hombre acarició el cabello blanco de la mujer y solo podía sonreír, Simon tensó la cuerda de su arco, preparó la flecha y apuntó al pecho de María, el impacto la mataría y solo quedaría el Novato para terminar con todo. Simon respiró hondo, cerró sus ojos vendados, los abrió con lentitud, soltó la cuerda y la flecha salió disparada dando en su blanco, un grito lleno de dolor se hizo presente y llantos también.

- ¡María!

Otra flecha salió disparada e impactó en la espalda del Novato, el gritó con una mezcla de tristeza, impotencia y furia. Cayó al lado de su amante y ambos se miraron, intentaban abrazarse, Simon solo miró la escena, María con sus pocas fuerzas abrazó al Novato que correspondió al abrazo.