Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Yahar'gul, la Aldea Oculta.

Despertaste en un lugar oscuro, apenas tenías visibilidad, la única luz que había era la de algunas velas distribuidas en distintas áreas del lugar pero sin darte cuenta un disparo atravesó tu cráneo dándote una muerte instantánea.

- Te dije que lo iba a hacer - afirmó María desde el suelo.

Tu cadáver cayó al suelo mientras María se quedaba sentada esperando a que algo ocurra. Reapareciste en el lugar para la sorpresa de la mujer.

Muertes: 3

- Vaya, no sabías que podías hacer eso - dijo María algo sorprendida.

- Cuando Gascoigne me mató supe que tenía este "poder".

- Ajá.

Te sentaste al lado de María pero ella se mostraba indiferente.

- ¿Todo bien?

- Si, solo es que no logro comprender cómo es que llegamos a hacerlo.

- Fue un error, lo siento mucho.

- Juro.... Que si intentas aprovecharte en un momento similar al que tuvimos en el Sueño del Cazador, la pagarás muy caro - amenazó María agarrándote por el cuello.

- Si, entendido.

María te soltó, te agarraste la zona dónde te había agarrado para luego ponerte de pie y buscar alrededor del lugar donde estabas, de verdad estaba oscuro pero igual seguiste buscando y lograste tocar algunos barrotes, te fuiste por la derecha y tocaste algo similar a una puerta abarrotada, la empujaste logrando salir de la celda para que después María también salga de esa celda.

- ¿Sabes dónde estamos? - le preguntaste a la cazadora.

- Pues la verdad no lo sé, nunca antes había visto este lugar.

Intentaste sacar tu pistola y sierra pero no las tenías. María en cambio, si tenía sus armas, escuchaste unos murmullos, caminaste siguiendo esos bajando por una escalera, los murmullos se convirtieron en plegarias. María te miraba desde arriba como seguías esos sonidos. Te acercaste más y más y viste a una mujer arrodilada de espaldas.

- Oh por favor dioses, ayuda, quiero salir de aquí. Por favor dioses, les ruego que me liberen, en nombre de la Iglesia de Sanación, les ruego salvación - eran las súplicas de la mujer.

Te acercaste hacia ella lo que hizo que se diera la vuelta y te viera.

- ¿Un cazador? ¡Gracias dioses! Estoy salvada.

- ¿Estás bien?

- Claro que lo estoy, después de todo has llegado a salvarme. Dime cazador, ¿Por casualidad no sabes de algún lugar seguro?

- Pues...... Conozco una capilla a la que puedes ir.

- ¿La Capilla de Oedon? ¿Como no lo había sabido antes? Gracias cazador, puedes adelantarte, yo iré después.

- Muy bien, si tú lo dices.

Volviste por donde llegaste. María te estaba esperando y apenas llegaste ella se fue por el lado opuesto al de por dónde fuiste. Seguiste a la mujer, ninguno de los dos sabía exactamente en qué lugar se encontraban. Ambos llegaron a unas escaleras que estaban divididas, unas llevaban hacia arriba y las otras a abajo.

- Novato, ¿Arriba o abajo?

- Mejor arriba - respondiste mientras unos rápidos pasos se oían.

- Bien.

Seguiste a María llegando a una zona oscura y con celdas que tenían cadáveres en su interior, un hombre casi igual al que te noqueó apareció acompañado de otro.