Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Castillo de Cainhurst

Estabas subiendo por un subida, una bandada de cuervos te atacaron pero María cortó con la Chikage a todos esos cuervos pero había uno de ellos que no es hostil y que de milagro sobrevivió. Miraste al cuervo y este no hacia absolutamente nada, te le acercaste y acariciaste su cabeza, el cuervo aceptó los cariños y se dejó acariciar aún más.

- Novato, tenemos que seguir.

- Muy bien.

Te alejaste caminando del cuervo pero éste te estaba siguiendo, miraste al cuervo y este se puso en tu hombro derecho.

- Que tierno, te debería poner un nombre - dijiste enternecido por el acto del cuervo.

- No perdamos tiempo, ya falta nada - respondió María con frialdad.

- Lo sé, pero..... Es tan tierno, le voy a poner un nombre.

- Hazlo si quieres, yo me adelantaré y te estaré esperando.

María se fue dejándote solo con el cuervo, acariciaste su cabeza y este se apegó aún más a ti.

- Te llamaré..... A ver..... - miraste sus alas y viste una rara marca en forma de línea recta y una idea se te formó - Rayi, tu nombre será Rayi. Diminutivo de rayita, por la marca rara que tienes en una de tus alas.

El cuervo dio leves aleteos alegres apegándose más a ti. Esbozaste una sonrisa y seguiste caminando acompañado por Rayi. Bajaste por una escalera de caracol llegando a un campo abierto en el cual María esperaba rodeada de varios cadáveres de hombres gigantes.

- Novato... Me imagino que ya le habrás puesto nombre a ese cuervo.

- María te presento a Rayi. El será a partir de ahora la mascota oficial de los cazadores.

-............

María permaneció en silencio mientras sonreía, ella en cualquier momento iba a estallar de la risa. Pero de repente se escuchó el sonido de los caballos galopando, miraste de donde provenía ese sonido al igual que María y una diligencia se acercó para frenar en frente de María. Unos pequeños escalones salieron de sa diligencia y María se subió.

- Vamos Novato.

- ¿Y que hay de Rayi?

Como si te hubiera entendido a la perfección, Rayi alzó sus alas y empezó a volar.

- Muy bien María, hazte a un lado.

Subiste por esos escalones y entraste en la diligencia, al cabo de unos segundos la puerta se cerró y se oyeron unos látigos y los caballos avanzaron. Miraste a María, ella estaba muy profunda en sus pensamientos por lo que no le decidiste hablar y miraste por la ventana.

- Cainhurst...... Espero que valga la pena - dijiste en tus pensamientos.

Repentinamente la mano de María se aferró a la tuya, miraste algo asombrado esa acción y el agarre aumentó su intensidad pero no a tal punto de lastimarte.

-........

-........

María seguía agarrando tu mano, el agarre siguió por un rato más hasta que ella te soltó dejándote algo confundido.

- ¿Me estará tratando de decir algo? - pensaste.

Largaste un bostezo mostrando tu aburrimiento, María se percató de eso pero te ignoró y siguió mirando por la ventana. Todo el silencio era demasiado incómodo, e incluso podías oír los aleteos de Rayi, por lo que empezaste a pensar en una forma de sacar toda esa incomodidad.

- No encuentro una forma de entretenerme.... Ya sé - pensaste.

De repente te surgió una idea algo arriesgada, era como tirar una moneda al aire, si cae cruz posiblemente termines de vuelta al Sueño del Cazador de una patada en el culo. Pero, si cae cara, tal vez hasta te ganes más la confianza de María.