Víctima del Amor [Yoontae] Terminada

Capítulo cincuenta y dos

Pov Taehyung. 

Un ruido a escasos metros de mi logró despertarme, abrí mis ojos pestañeando un par de veces ¿Dónde se suponía que estaba?, me incliné sobre la cama soltando un quejido. Ahora ya recordaba todo, formé una sonrisa cuando me giré al otro lado, Yoongi estaba totalmente dormido, con la boca abierta, su cabello desordenado, entonces mi mirada divagó por toda la habitación. Tomé un largo suspiro y cerré mis ojos escuchando a lo lejos las olas de mar. 

Esto era un sueño. 

Yoongi se giró entonces medio dormido y paso un brazo por mi cintura acercándome a él. Me quede quedito por algunos segundos observando su rostro. Que guapo era mi novio pensé. 

-¿Despertaste hace mucho?.-Su voz ronca me pillo desprevenido, lo siguiente que hizo fue abrir sus ojos. 

-Creí que dormías.-susurré. 

-Lo hacia.-confesó. 

-¿Haz dormido bien?.-Quise saber. 

-Excelente.-respondió y una sonrisa apareció en su rostro.-¿Y tú?.-Ahora su mano subió hasta mi cabello. 

-No me puedo quejar.-respondí. 

Sonrió y me aferro contra él.-Vamos a quedarnos así para siempre.-soltó. 

-¿Para siempre?.-repetí. 

-Si.-cerró sus ojos. 

-¿Qué harás cuando te de hambre o quieras ir al baño?.-pregunté jugando. 

-Te comeré a ti y...-Acercó su boca a mi oído. 

-Eres un sucio.-lo alejé, Yoongí soltó una carcajada impidiendo que me moviera. Nos quedamos en silencio mientras contemplábamos el sonido del mar. Yoongi aflojo un poco su agarre y me miró a los ojos. 

-Hay algo que debo decirte.-dijo de pronto. 

Por su seriedad parecía que no era una de sus otras bromas.-Que.

-No sé si deba decirlo.-Añadió. 

-Debes.-advertí. 

Asintió.-Con papá tenemos un trato hace mucho tiempo.-jugó con mi cabello.-Un trato que debo cumplir siempre y cuando cometa un error.-explicó. 

-No entiendo.

-Si algo sale mal de aquí a un mes, que es lo que me queda.-Tragó.-Entraré en una escuela miliar.-confesó. 

Me reincorporé sin creer lo que decía. 

-¿Escuela militar?.-repetí. 

-Es un trato Tae.-dijo. 

-¿Y lo dices tan tranquilo?.-Enarqué una ceja. él sonrió y se sentó en la cama. 

-No va a suceder mi amor.-su voz era suave ahora.-Tendría que cortarme las piernas porque no pienso alejarme de ti.-aseguró. ¿Cómo podía siquiera Wook pensar en algo tan horrible cómo alejar a Yoongi de su propia casa cuando es su único hijo?

-Yoongi por favor.-esta vez fui yo quien se acercó hasta su cabello.-Yo quiero algo duradero y no quiero que te alejes de mi.-confesé. 

-Eso no pasará.-negó. 

-¿Me lo prometes?.-pedí. 

-Te lo prometo, una y mil veces.-beso mi frente y entonces volvimos a recostarnos bajo las sabanas. 

                                                                                       (...)