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Ambos pilares y Jiro vieron como la mujer se tambaleaba, buscando el equilibrio. El kimono de rayas que le habían visto la vez pasada estaba hecho añicos, con salpicaduras de sangre en varias partes. Le faltaba el brazo izquierdo, aunque se estaba regenerando lentamente a partir de una cicatriz. Ver a Marion en ese estado tan deplorable, con cardenales esparcidos por su rostro era doloroso, hacía que su rabia e impotencia aumentarán a un nivel que había sido desconocido para él hasta entonces. Deseo tener a Jingoku frente a él, hacerlo añicos.

—Kyojuro...— su voz sonó como un susurro, como si no pudiera emitir más palabras que esas. El bicolor se acercó a paso lento hacia la entrada del Estado, pero en una segunda vez que la chica hablo se detuvo. Marion lo observo a punto de echarse a llorar—Kyojuro, debes ayudarme... Todo este plan... fue algo que no debí hacer. No crei que él fuera tan cruel conmigo, no quiero volver a ese infierno—

Soltó el llanto, cayendo al suelo sobre sus piernas y limpiando sus lágrimas con la única mano que poseía. Esa imagen le partió el corazón, pero algo no se sentía bien. Jiro se acercó hasta él con la naginata desenfundada, al parecer había intuido lo mismo que su señor, aunque no estaba en posición defensiva por lo que podría tratarse solo de su corazonada. El albino hablo desde su espalda.

—No crei que fueras a durar mucho tiempo en las manos de Jingoku— menciono aquello con total honestidad, lo que hizo que el bicolor dudará de su propia intuición. Aunque Kyojuro fuera a el primero en conocerla, Uzui la había acogido en su manto por un año, conociendola, dándole de comer y entrenandola. El albino sabría distinguir mejor a su pupila que él. Lo vio acercarse aunque sin repasar el límite que había trazado el bicolor— Es lo mejor, descubriremos por nosotros mismos como acabar con él. Tu solo dedícate a hacer feliz a este hombre—

Empujó a Rengoku hacía adelante, haciendo que quedará a metro y medio de distancia de la mujer. Ella alzo la vista hacia él, todavía con las lágrimas saliendo de sus ojos. Nunca la había visto llorar de esa manera, sus orbes se volvían claros como dos lagunas cristalinas e incluso en ese momento, le pareció hermosa. Su voz sonó apagada e incluso algo desconfiada.

—Fue un error, no tuve que haberme ido de tu lado. Yo solo quiero estar contigo Kyojuro— ella se acercó arrastrando y lastimando sus rodillas. El dolor no pareció reflejarse en su rostro— Te amo—

Jiro bajo su arma al escuchar aquellas dulces palabras, seguramente Rengoku se estaría regocijando en su interior al saber que la mujer que quería con tanto empeño también le correspondía. Cuando lo observo, su torneada espalda que estaba oculta tras el haori de flama se veía tensa, sus anchos hombros estaba tiesos y parecía contener el aliento. El hombre retrocedió unos pasos atrás y luego tomo la empuñadura de su espada con cautela. Al pilar del sonido también le había parecido curioso la postura preventiva del bicolor.

—Hombre, Marion al fin te dijo esas palabras. Vas a desconfiar de ella?— Kyojuro no se volvió hacía él, lo que hizo que frunciera el ceño. El bicolor se lo estaba tomando en serio, observo nuevamente a su pupila. Era cierto que su actitud no era lo normal en la chica pero, tomando en cuanta el estado con el que había llegado, no podía discutir esa actitud desesperada— Realmente crees que ella está siendo controlada?—

Lo dijo en voz alta, para ver si la peliazul mostraba alguna clase de reacción. Pero no hubo nada de eso, ni siquiera un poco de sorpresa. En cambio, su tez había perdido el color levemente y sintió miedo y hostilidad en el ambiente. No sabía si sentirse encantado, realmente Kyojuro se había dado cuenta rápidamente que Marion en efecto no era Marion, si no Jingoku. El albino se pregunto que palabras los habían convencido, pero eso quedó en segundo plano cuando apareció en escena Kimi. La chica mimada salto de un árbol con dirección hacia el pilar del sonido, el ninja la esquivo como si no fuera la gran cosa. Ese enorme kimono pesaba una vastedad, haciendo que sus movimientos fuera letargicos. Recordó lo fácil que fue dejar inconscientes a los controlados en el festival de la flama. Jingoku no era un adversario fuerte y solo se valía de sus rehenes. Pensando en él y comparándolo con su hija, podría decirse que eran dos caudales incapaces de unirse, totalmente diferentes y repelentes entre si. Jingoku era cobarde y abusador, un monstruo desesperado por seguir viviendo. Marion en cambio era valiente, terca y una persona capaz de dar su vida por los demás.

La chica volvió a atacar y esta vez fue Jiro quien paro su avance, la naginata giro por todo su cuerpo como si estuviera danzando y luego hizo un contraataque imprevisto directo a la nuca de la mujer. Kimi cayó como un costal de papas al suelo, inconsciente. Uzui dió unos aplausos como si estuviera viendo un espectáculo callejero, se volvió a la pareja principal. No cargaba sus nichirintōs encima, así que no tenía mucho que aportar a una batalla que sin dudas estaba controlada. La peli Borgoña mantuvo su atención hacia al conjunto residencial, esperando por si las otras dos controladas quisiera actuar. Ambos, Rengoku y ella sabían que en caso de haber un pequeño escándalo dentro de la mansión, sería investigado por el séquito. Las gemelas solían ser las más despiadadas del grupo, así que no dudarían en arremeter contra cualquier individuo que pusiera en peligro la seguridad de su territorio.

Marion regeneró su brazo rápidamente e intento huir a toda velocidad. Rengoku fue tras ella, a pesar de que el albino le había gritado que la dejara ir. La persecución no duró demasiado, a tan solo la vuelta de la esquina hacía la vía principal el bicolor sometió al demonio contra el suelo. Jingoku se sintió impresionado por su velocidad, y se alegro de no haber tentado su suerte en el bosque cuando Marion le tendió la trampa o si no ya estuviera muerto, su hija no le mintió cuando hablo sobre la letalidad de los pilares. Sintió escalofríos cuando volvió la vista hacia el rostro del bicolor, el sol pegaba justo en su espalda y su rostro estaba cubierto por sombras. Se veía aterrador, como si quisiera descuartizarlo en ese mismo instante, emanaba un aura peligrosa sintiendo como sus instintos le gritaban que corriera. Rió para disimular su voz temerosa, sabía que ese hombre sería incapaz de matar a la chica pero no quería presionar demasiado la tecla.

—Voy a matarla si no me dejas ir, solo tengo que ordenarle que lo haga— al ver que el bicolor se mantenía en silencio sin dejar de observarlo con aquellos ojos ambarinos y brillantes, comenzó a sentir pánico—La mataré si no me dejas ir, voy a hacerla añicos frente a tí—

La voz de Kyojuro sonó profunda, teñida de amenazas.

—Vuelves a tocarla, o siquiera te atreves a matarla y puedes estar seguro que iré a tu guarida y acabaré con tu vida lo más lento posible— se acercó un poco hasta quedar cerca del cabello de Marion, lo suficiente para susurrarle— Recuerda que ella es la razón de que aún estés respirando—

Después de esa amenaza Rengoku golpeó su nuca con el pomo de su espada, haciendo que la peliazul quedará inconsciente en el suelo. Cargo el cuerpo inerte de Marion en sus brazos y lo acurrucó contra su pecho, los moretones aún no habían desaparecido por lo que su rostro seguía levemente hinchado. Beso su frente y apretó los dientes con rabia, haría pagarle a ese maldito demonio todo lo que le había hecho.

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🌿Nota: El Jueves llegó rápido, ni siquiera había abierto wattpad para retomar las ediciones de los otros capítulos. Pero aquí estamos, no habrá doble capítulo está semana porque he estado full y quiero editar los otros con más tranquilidad 😔.

He buscado presupuesto para la impresión de mi libro, la mayoría alegan que como es un solo ejemplar el costo equivale a como si estuviera comprando 3-4 libros... Me parece algo exagerado para un sitio que no hace servicios estrictamente al mayor, lo peor es que al parecer no quieren darme un prueba de impresión de portada (la pedí con impresión especial) así que no puedo estar segura de que, después de haber pagado esa cantidad de dinero, el libro sea impreso como deseo. Así que aún ando buscando presupuesto y sitios, aunque estoy viendo esto imposible en este país. 😢🎻

Flama『炎』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora