Flama『炎』

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Y así es como se consigue un techo donde dormir. Sus padres deberían estar orgullosos de lo astuta  que era, aún si le hubiera dicho que no ella lo buscaría al día siguiente y al siguiente para presionarlo a qué le diera información sobre la prueba de cazadores, pero el no necesitaba saber eso. Los rumores sobre la lujosa vida de los cazadores también parecieron ser verdad, la habitación era un poco anticuada pero se notaba que todo era costoso.

Respiro el aire de comodidad. Habían pasado meses desde la últimas vez que durmió en un cómodo futón. Ansiaba estar entre sábanas mullidas, en un piso calentito y por sobretodo, quería darse un baño caliente en un sauna, a lo mejor tenían una tina y un poco de aromas para el agua. La sola idea de relajarse hizo que su humor mejorara, aún le dolía el cuero cabelludo del jalón de viejo borracho, pero con un poco de cariño y descanso iba a estar como nueva.

—Sientete cómoda y no toques nada— le advirtió el bicolor mientras buscaba algo en las gavetas del tocador. Era un pequeño pedazo de pergamino, reviso el contenido y luego lo metió en el bolsillo de su uniforme— estaré aquí cuando amanezca. Ya que estarás aquí no hay necesidad de alargar el interrogatorio a la tarde. Espero no compliques más las cosas chica—

Antes de que pudiera abandonar la habitación, ella sintió las ganas de presentarse.

—M...Marion. Mi nombre es Kujo Marion—

Él se detuvo perplejo, no tenía mucho tiempo que perder en presentaciones, pero la vio esperando a que él la correspondira que no pudo evitar gastar unos minutos más de su tiempo.

—Marion no es un nombre japonés...—le sonrió jugando, vio como ella se había puesto pálida de un momento a otro y decidió no mencionar más del asunto— yo soy Rengoku Kyojuro, pilar del fuego—

—Pilar?—

—Parece que no estás informada sobre eso— siguió sonriéndole juguetonamente. Y aunque quería continuar hablando con ella, no podía tomarse esas libertades en ese momento— te lo explícare cuando vuelva mañana—

Ella asintió lentamente y luego le sonrió con picardía.

—espero no complique más las cosas, Rengoku-san—  el pilar soltó una carcajada antes de irse.

Cuando estuvo sola se paró a pensar en sus posibilidades. Tenía que ser más cuidadosa en el futuro, por el calor del momento le había dicho su verdadero nombre al cazador, sin pararse a pensar en su seguridad. Dió Gracias a su suerte, por haber encontrado al pilar y tener más posibilidad de conseguir un empleo, su llegada a Naha había Sido todo un fracaso, para ellos, la pueblerina marginada no era lo suficientemente buena para trabajar en sus locales y carecía de toda educación.

Sabía que convertice en una cazadora sería arriesgar mucho, pero sus opciones se estaban acabando. No era mentira lo que le había dicho al pilar, si era necesario moriría por esa causa. Aún si para ella, fuera más difícil que para el resto.

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Rengoku llegó al alba y por su cara de frustración, Marion supo que no había encontrado nada.

El pilar de fuego vio a la mujer que lo esperaba en su habitación. Estaba aún recostada en el futón y al parecer, había interrumpido su lectura para mirarlo. Una de sus cejas se levantó, en una situación normal ella no debería de saber leer ni escribir. Pero Marion parecía ir fuera de cualquier normalidad. Ella le sonrió, levantándose para ayudarlo.

—Bienvenido— una cálida sensación se apoderó de él. Dejo que ella le quitará el Haori y lo colgará en el perchero. Se le veía fresca y descansada, tenía el cabello recogido en un moño, dejando que la nuca fuera visible. No pudo suprimir el deseo de agarrarla por la cintura y atraerla hacia él, le plantó un largo beso en la nuca susurrandole con los labios aún pegados a su cuello "estoy en casa".

Ambos se sorprendieron, separadose abruptamente uno del otro. El pilar miro a la ventana tratando de controlarse y Marion le daba la espalda, no quería que viera el furioso rubor que había provocado. Instintivamente  se agarró la zona donde el pilar le había agarrado, sus manos ardían sobre su piel, otro rubor quiso atacarla pero trato de controlarse. Después de un largo silencio, se volteó a mirarlo. El estaba absorto viendo al exterior.

—Pudo encontrar algún rastro de los demonios?— la miro, su semblante se endureció enseguida. Dejo la katana cerca de la ventana y se sentó en el único sillón de la habitación.

—No, estuve patrullando toda la noche pero no hubo rastros. También revise los alrededores del bosque, pero no conseguí nada— se dejó caer al espaldar del sillón y suspiro. Ella se compadeció de él, podía ver sus ojeras y por la forma en que se recostaba, sabía que estaba cansado. Quiso acercarse y masajearle los hombros, se abstuvo dándose una cachetada mental, él podría malinterpretar fácilmente sus acciones y podría echarla antes de tiempo.

—Quiere desayunar? Puedo ir a comprar algo... O prefiere bañarse y acostarse?— mientras acomodaba el futón sintió como se tenso el ambiente. Sabía que él la estaba viendo, pero no quiso voltear a comprobarlo. Escucho que se levantaba del sillón y caminaba hacia ella. Siguió acomodando la cama tratando de que su nerviosismo no se reflejará en sus manos, él continuo caminando hasta donde se encontraba su bata.

—Ire a bañarme. Te dejare dinero en el tocador para que compres algo para los dos— antes de salir a los baños compartidos se devolvió— Cuando vengas con el desayuno te interrogare— unos segundos después la dejo nuevamente sola en la habitación.

🗣️**Sigo y sigo actualizando esta historia 💞 No puedo evitarlo, creo que me he enamorado de los fanarts de Rengoku 😭💘** Es seguro que en cualquier momento tenga mi bloqueo creativo, pero mientras no me de... Aprovecharé el calor del momento y seguiré actualizando* Gracias por leer, espero les siga gustando la historia**