Las semanas pasaron volando, entre ocuparse de sus estudios, el invernadero, los pacientes y sus misiones básicas de Kakushi no se había dado cuenta de que pasó todo un mes. La habían asignado a una misión en el exterior y esa noche se estaba ocupando de acomodar un bolso con medicamentos, hierbas y el perfeccionado veneno de glicinas. Escucho como alguien habría la puerta de su habitación y hacia sonidos ahogados como "mm""mmm" como si quisiera comunicarse con ella. Sonrió, guardando con cautela el frasco de veneno.
La pequeña Nezuko se abalanzó contra su pierna en un abrazo de oso. Era demasiado adorable como para negarle atenciones. Hizo a un lado el bolso y se sentó en la cama para que Nezuko pudiera acostarse en sus piernas.
—Tu hermano te dijo que me iría por unos días?— los ojos rosas la miraron, sonriendo y respondiendole enérgicamente en su idioma ininteligible. Después de unos minutos, una duda asalto su mente— Nezuko-chan...— dudo un poco en preguntar en un principio— que... Que sentiste cuando te convertiste en demonio?—
La diminuta criatura la miro confundida, sin entender ni una palabra de lo que decía. Claro, ella no tenía respuestas, ni siquiera tenía memorias de cuando fue humana. Como si Nezuko sintiera sus inseguridades se incorporó y la abrazo por el cuello, dando pequeñas palmadas en su cabeza. Marion se sorprendió, estaba siendo reconfortada y se sintió extraño. Un sentimiento demasiado triste, doloroso y desgarrador la golpeó conteniendo las ganas repentinas de llorar. Sin querer, había comenzado a recordar a sus padres en el bosque, era una memoria que había enterrado hacía mucho tiempo para protegerse.
La puerta se abrió rápidamente, dejando entrar al personaje que menos quería encontrar. Se limpio las pocas lágrimas que había logrado escapar.
—Marion! Escuché de Kochou que te irás mañana a la misión y...,— Kyojuro entro haciendo escándalo, hablando más fuerte de lo que haría una persona normal. Cuando miro a la menor de los Kamado encima de ella se paro en seco. La peliazul recordó que la pilar del insecto le había comentado que varios dentro de la organización aún están reacios a aceptar que la demonio debía vivir. Se pregunto si Rengoku cambiará su manera de verla si ella le confirmaba algo como eso?— que hace la Kamado menor en tu habitación?—
Su voz parecía normal, aunque más calmada que el griterío inicial. Pensó que no se acercaría, pero el bicolor lo hizo sin parecer contrariado. Nezuko lo miro con ojos inocentes y luego lo saludo casualmente en su idioma, Kyojuro respondió al saludo algo confuso.
—Esta aquí por el mismo motivo que tú. Viene a despedirse— le acaricio la cabellera oscura, la niña automáticamente se acurrucó en su torso— estás cómoda Nezuko-chan?— La peliazul le acaricio la cabellera en un gesto maternal mientras reía.
—Estoy seguro de que está bastante cómoda. Demasiado si me permites decirlo— sus miradas se encontraron y se sonrieron, se alegro que Kyojuro no mostrará repudio hacia la demonio. Eso tranquilizaba sus inseguridades, noto que no tenía dónde ofrecerle asiento y que era muy grosero de su parte.
—quieres sentarte?— le indicó su lado, en el único espacio vacío de la cama— puedes quitar las cosas y...—
—No creo que sea buena idea— la negativa fue rápida y nerviosa, Marion desechó la decepción que quiso aparecer en su corazón y continuo mirándolo— Vengo a recordarte que no seas imprudente en la misión, lo más importante es que este en forma para tratar a los caídos en batalla. También, fuera de todo este tema... Quería verte antes de que te fueras. Cuánto tiempo estarás fuera?—
—Supongo que unas 3 semanas. Tenemos que viajar en grupos pequeños para que no sea tan evidente la movilización, sin contar que es bastante lejos— Nezuko los seguía con la mirada cada cuánto alguien hablaba— No te preocupes, soy lo suficientemente buena como para tratarlos a todos. He estudiado un montón, así que traeré a todos los cazadores que pueda a salvo—
Kyojuro se inclino un poco hacía adelante.
—No solo estoy preocupado por ellos— la agarro del mentón levantandolo levemente, como si quisiera besarla. Marion sintió que todos en la habitación escuchaban el latido de su corazón, realmente iría a besarla? Quería que sucediera? Cuando Rengoku se acercó a su rostro, Nezuko lo paro colocando sus manitas en la cara del pilar.
La puerta se abrió de golpe, dejando ver al Kamado mayor. El cazador se veía algo ido y nervioso, había escuchado de Aoi que Nezuko se dirigió hasta la habitación de Marion y salió corriendo a buscar a su hermana. Se sonrojo al ver la cómica situación que había interrumpido, con el pilar de la llama íntimamente cerca de la Kakushi y a Nezuko en medio de ambos, tratando de alejar la cabeza del gran pilar de llama como si esté cargará la peste.
Tanjirou se acercó haciendo un saludo formal y tomo a Nezuko en sus brazos. Se disculpo incesantemente mientras recorría su camino a la salida y luego termino despidiéndose de ambos, dando buen viaje a la Kakushi.
Cuando ambos por fin se encontraron a solas, el ambiente había dejado de ser íntimo. Rengoku se hizo a un lado, sentándose al lado de Marion con cansancio. No era el tipo de reunión que había esperado.
—Nezuko-chan suele estar bastante tranquila, supongo que pensó que ibas a atacarme— dejo escapar una risita nerviosa, el bicolor soltó un suspiro largo mientras miraba al techo. Todo el camino hasta la finca Butterfly se había estado preparando mentalmente para hacer un avance con Marion, pero todo había sido un desastre total— Que querías decirme?—
—No iba a decirte nada. Yo... Ah~ en fin, no tengo el valor de hacerlo ahora— volvió la cabeza a un lado tratando de ocultar el sonrojo que apareció en sus mejillas. Estuvieron callados por más de 5 minutos— Marion, no fue mi intención incomodarte... Disculpame—
Aún seguía sin mirarla, pero podía ver qué tenía las orejas rojas. Sonrió al descubrir otra faceta, que él también se sentía nervioso a su alrededor. Posó su mano en su mejilla, obligándolo a volverse, depositando un cálido beso en su mejilla. Kyojuro se tenso.
—Gracias por venir a desearme suerte— se quedaron cerca uno del otro sin apartar la mirada, el pilar trago grueso. Acunó el rostro de Marion entre sus manos y lo acerco, era un buen momento para dejar la cobardía atrás.
—Koneko-chan!! El gran Uzui a venido a saludar!!— la puerta se abrió con otro estruendo y apareció en una entrada glamurosa el pilar del sonido. Kyojuro se detuvo de ipsofacto, con apenas sus labios rozando los de Marion. Antes de avanzar a la cama, el albino miro la escena algo contrariado— Interrumpo algo?—
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Flama『炎』
FanfictionKujo Marion perdió su hogar en manos de un demonio. Siendo la única sobreviviente de la masacre, no tiene más alternativa que seguir con su vida e intentar progresar en una civilización que solo la ve para un solo propósito. Rengoku Kyojuro, el pil...