Si alguien creía que los vastos terrenos de la familia Ubuyashiki eran dignos de envidia, es porque nunca habían visitado la Mansión Principal de los Rengoku. Una propiedad de unas cuantas hectáreas repartidas en pequeñas parcelas para los habitantes de ese pequeño estado. Rengoku le había explicado que los alrededores de la Casa principal eran zonas boscosas, ya que eran utilizado para el entrenamiento de los posibles Tsugukos. El aliento de la llama era una técnica muy difícil de aprender, y la familia siempre se había esforzado en mantener su tradición de pilares de la llama, por lo que aquellos que nacieran con «rasgos comunes» de los Rengoku eran entrenados hasta los 10 años, para luego hacer una prueba final y pasar a ser el Tsuguko del actual pilar.
—El pilar también puede escoger al Tsuguko que más crea conveniente entrenar. Si es fuera de la familia o no, realmente no importa. Siempre nos complace entrenar a aquellos que quieran combatir contra los demonios— ambos caminaron a lo largo de un sendero adoquinado, los niños que jugaban en el patio de sus casas paraba de hacerlo curiosos por los visitantes, mientras que los adultos al reconocer el Haori de Llamas, hacían una respetuosa reverencia cuando el bicolor pasaba. Él hacía lo mismo con respeto a ellos. Al ninja le sorprendió ver qué si bien varios compartían cierta similitudes, no todos tenían esos característicos bicolores— Solo un pilar puede ocupar la jerarquía de la familia o por lo menos esa es la tradición— dijo, mientras se encogía de hombros para no darle importancia al asunto, Kyojuro no era un hombre de tradiciones si estás solo se regían por un absurdo sistema— Aunque mi núcleo familiar ha sido el líder desde hace ya 100 años, supongo que la gente ya se abra acostumbrado a seguir el liderazgo de nuestra familia—
Uzui silbo sorprendido, colocando sus brazos detrás de su cuello.
—Toda una organización complicada, ya veo porque están tan ansiosos de que te cases. Supongo que quieren seguir la tradición familiar— el albino pareció darse cuenta rápidamente de un detalle— Aunque no veo el apuro, tu padre debe ser el próximo líder no? Es un Ex pilar— el bicolor se detuvo después de que nombrará a su padre en la herencia familiar, luego de pensar un poco si era correcto responde, continuo caminando sin mirar atrás. Uzui se percató del cambio de humor— O tal vez no?—
—Los pilares retirados heredan el liderazgo rápidamente. Pero según mi abuela, mi padre "Huyó de la batalla" por lo que según la tradición no es correcto que alguien así se convierta en próximo jefe de la familia— Uzui mantuvo la boca cerrada, recordando que el antiguo pilar de la llama había dejado su puesto tras la muerte de su esposa, volviéndose alcohólico y dejando sus responsabilidades de lado— Mi abuela lleva 47 años al mando y ya está pisando los 70. El único pilar actual soy yo y ni siquiera tengo un Tsuguko que entrenar. Los consejeros están algo ansiosos, por eso la abuela está empecinada en que me case con Jiro—
El albino no supo si era correcto preguntarle qué pasaría si no existieran más pilares de la llama, decidió rápidamente dejar la duda para si mismo ya que Rengoku se había puesto tenso al referirse a su padre. Le vino a la mente Marion, si ya la cabeza de la familia tenía a alguien en mente ¿Eso no le resultaría un impedimento a Kyojuro para desposar a la chica? Era algo que iba a preguntarle en privado, sin tantos ojos puestos en ellos.
Rengoku se detuvo frente a una enorme casa tradicional, en varios puntos se podía notar los emblemas de la familia y la entrada estaba custodiada por dos grandes estatuas de tigres, los animales parecían estar apunto de atacar y en sus patas y varias partes de su cuerpo habían flamas, como si estuvieran cubiertos en llamas o fueran el propio fuego en forma de animal. Era bastante curioso y llamativo, creyó reconocer la forma en una de las tantas técnicas de respiración del bicolor. Dejó esos pensamientos de lado, cuando una mujer se acercó a ellos rápidamente, haciendo una reverencia y señalando al interior para que la siguieran, el albino supuso que era una de las mujeres que trabaja para la casa.
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Flama『炎』
Hayran KurguKujo Marion perdió su hogar en manos de un demonio. Siendo la única sobreviviente de la masacre, no tiene más alternativa que seguir con su vida e intentar progresar en una civilización que solo la ve para un solo propósito. Rengoku Kyojuro, el pil...