Capitulo 1

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vivía en una pequeña ciudad llamada Jordania, que a pesar de lo pequeña que podía ser tenía  bastantes comodidades no dependía de nadie, éramos bastante independientes. los habitantes comenzaron a construir cosas necesarias y poco a poco se fue construyendo la ciudad, no teníamos nada que envidiarle a los grandes lugares.

Mas específicamente vivía en un pueblo de aquella ciudad llamado luxon, era bastante cómodo, tranquilo y hermoso ya que gozabamos de naturaleza eso no lo podía tener cualquiera, sin embargo, a pesar de todas la modernidad que podíamos tener, era como vivir en el siglo xx, la gente vivía apegada a costumbres antiguas, las personas eran agradables y sumamente amables pero también muy chismosos, todos debíamos ir con cuidado pues si hacías aunque sea lo más mínimo la sociedad te juzgaba y quedabas marcada al igual que tu familia.

-¡Hey!, ¡Elizabeth!, espera.

-Hola Luisa. —Le Sonrio

-Como te atreves a olvidarme, se supone que iríamos juntas a la escuela, ¿y dices que soy tú mejor amiga?. —Dice ofendida

Río -Tan exagerada como siempre. —Ruedo los ojos con diversión— lo siento pero no quería llegar tarde como es costumbre.

-Es verdad pero no es excusa.., ¡oye! ¿Supiste lo que le ocurrió a la familia Quinslie?.

Frunzo el ceño -¿Que pasó ahora?.

-Sorprendieron a la hija menor, encontrándose con un chico mayor, ¿puedes creerlo? —Dice disgustada

-¿Es una broma cierto?, no entiendo por qué se hacen tanto problema por eso, es algo normal, no deberían de juzgar así a una persona. —Ruedo los ojos

-Se que estas en desacuerdo pero ya sabes como es aquí, la pobre chica quedó marcada como una cualquiera, es obvio que van a mudarse.

-En algunos momentos puedo llegar a amar estas costumbres pero otras me parecen anticuadas. —bajo la mirada, veo a lo lejos—Aquí vamos —Le digo sujetandola del brazo

Por el camino yendo al instituto siempre debíamos pasar por una esquina conocida como "Los emigrados", eran un grupo de hombres de mal aspecto y pesimos modales, habitualmente borrachos. No les importaba lo que el resto dijera, como si le fueran a decir algo, eran hombres, podían hacer lo que quisieran sin preocupación, aunque habían límites.

-Solo mira al frente. —Dice Luisa

Bajo la mirada inevitablemente..

-Hola de nuevo amores, ¿esta vez sí pasaran por aquí?. —Dice uno de ellos

-Si chicas, no tardaremos mucho. —le apoyan

Hago una mueca de repulsión..

-¿Que ahí de ti muñeca?. —Le dice a luisa

-¡Ya quisieras idiota!. —Le responde agresiva

-Uy uy, que carácter. —Se burlan

-¿Y tu muñeca?, tu me dirás que si, ¿verdad?.

Luisa me observa esperando algo de mi pero solo bajo la mirada..

-¡Adios primores!.

Apresuramos el paso atravesando la calle

-Que fue eso Elizabeth, entiendo que seas tímida pero debes saber cuando no serlo, ¡Uf!. —Dice molesta— ya recordé  porque somos amigas —Sonrie con diversion

-No puedo lo sabes, me es...difícil.

-Eres muy sumisa y está bien pero enserio debes poner un alto, ni siquiera levantaste la cabeza, dije que mantuviera la vista al frente no en el suelo. —Me regaña

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora