Capitulo 2

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El sonido de la alarma me anuncia que la tortura mañanera llega nuevamente, es muy difícil luchar con los párpados sobre todo convencerlos de que es hora de despertar.. me levanto aún algo dormida y me voy al baño rápidamente para asearme..

*Luisa llamando*

-Buenos días. —Digo mientras me lavo los dientes

-Elizabeth.. —dice decaída

-No te oyes nada bien. —digo preocupada

-Gracias por el animo. —dice burlona

-Lo siento. —me muerdo el labio

-Temo que tenías razón, como siempre. No debí ir.

-No me digas que te enfermaste aún más. —Digo molesta

-Pues.. si. —Tose

-Uf luisa, ¿lo ves?, no debiste ir, supongo que no irás al instituto.

-Claro que iré pero necesito ayuda.

-No irás luisa, mira tu estado, si tienes esa voz no quiero ver tu aspecto.

Sabia que la convencería de esa manera, se preocupaba de su imagen.

-Pero la materia..

-Tomaré nota de toda la clase no te preocupes, si te quedas ahora tu recuperación será rápida, en cambio si no, te empeorarás faltando demasiado, es lógica.

-..Tienes razón.., esta bien.. cuando llegues iré a tu casa por los apuntes.

-Ire yo, no te preocupes.

-¿Tu madre te dejará?.

-claro, inventaré algo.

-Eres la mejor.

-Nos vemos.

-Cuidate.

Me paralizó al oír eso, lo había olvidado por completo..me estaba arrepintiendo de haberle dicho eso..como rayos pasaré por aquel lugar, ¡sola!.

-ay no. —Me golpeo con mi mano—

Debe haber alguien, ¿y si llamo a hernán?..pero no tenía su numero, si se lo pido a luisa de seguro me regañará y burlará de mi. ¡Rayos!, ¿porque no tenia mas amigos?.

-ah si, porque eres timida. —Me regaño

La unica razon por la que conocí a hernán era porque luisa era su amigo de otra manera jamas hubiera pasado. Esa era la ventaja de tener a luisa, tener amigos sin hacer esfuerzo, ademas nunca me permitirian ir con él, la gente hablaría y mi madre se volveria loca. Todo está en mi contra.

-Uuff..

Tal vez encuentre a alguien por allí y vaya cerca de él o ella, esa es mi unica esperanza al igual que ayer cuando me aleje para que luisa se apresurara de otra manera llegariamos mas tarde de lo usual. tomo mi mochila y bajo las escaleras..

-¿Ya te vas? ¿no desayunas?.

-No abuelo, comeré algo en el instituto.

Sino llegaria mas tarde.

-Bien, que tengas buen dia.

-¡igual tu!. —digo saliendo por la puerta

Veo la calle a ambos lados por si pasaba alguien de mi edad con preferencia una mujer pero era en vano, ningún joven vivía cerca de mi calle.
Bajo la mirada nerviosa y me encamino a mi destino, había un sol radiante que me daba un poco de valor. Trato de ir lo mas lento que me permita el tiempo, que no era mucho. Veo alrededor de la calle pero nada, si rodeaba sería más largo y algo estupido pues la única desviación era al otro lado de la vereda, de igual manera me gritarian. Me ánimo, tan mala suerte no puedo tener.. como era habitual ahí seguían, ¿que acaso no tenían familia?, ¿vivían ahí?.

Respiro antes de pasar.

-No hagas contacto visual —me recuerdo

Me dirijo hasta alli, mi mayor temor es que la mentira de luisa se haga realidad, suelo creer en que atraes lo negativo a tu vida.

-Hola hermosa, ¿y tu amiga?. —dice desde lejos, antes de llegar a él

-Bueno eso no importa, igual es bonita, ¿no?. —Dicen entre ellos

-Lo es, pero estoy preocupado. —le dice

-Vamos cariño, no dolerá, lo prometo. —Rien

-Estas perras son muy soberbias, ¿no?, hay que demostrarles quién manda, además está sola.

Paso por su lado, cuando ya sentía que me salvaría. toma mi brazo con fuerza para acercarme a él.

-¡Te hice una pregunta!.

Lo miro con pánico, abro la boca del dolor pero emito sonido.

-¿Eres sorda?.

-..S-suelteme, porfavor. —Digo bajando la mirada

-¿Mm?..,mirame cuando te hablo. —Con su mano libre levanta mi mentón analizandome bajando su mirada a mis labios— escucha podría dejarte ir o aprovechar la ocasión. —Su sonrisa me causaba terror

-Porfavor, déjeme ir, no..no hice nada.

Sujeta mi otro brazo para sostenerme con firmeza y apegarme más, Desvia su mirada para ver a sus amigos.

-¿Que dicen?.

-Tu solo disfruta, esto no se ve todos los días, venía sola. —Le dicen

-No porf..

-¡callate!, te dejaré ir, si, pero antes me darás lo que quiero.

Frunzo el ceño con horror -¡Y-ya dejeme!.

Me empuja contra la pared del lugar golpeandome fuerte en la cabeza contra la cantina haciendo sonar la lata que allí había, me golpeé fuerte pues sentía un mareo, me costaba ver y al parecer se acercaba, solo veía luces alrededor poniendo todo borroso.. trato de moverme pero tenía bien sujeta cierro los ojos con fuerza esperando que esto termine.

-Dejala.

Un hombre que no podía ver bien, lo aparta de mi, segundos después veo a mi acosador en el suelo. Lo había golpeado..

-¡Dejalo en paz!. —Le defienden

Trato de aferrarme con fuerza a la pared, sentía que me caería, nose si era el golpe o solo la adrenalina..

Todos se apartan y salen corriendo cuando escuchan el sonido de un disparo, uno de los hombres ayuda a levantar al hombre golpeado para salir corriendo también. Veo a mi Salvador..trato de entrecerrar los ojos para verlo con detalle pero no podía, la luz del sol también me lo impedía.

-¿Estas bien?.

Fue lo último que oí, sus ojos color miel lo único que vi antes de que todo se volviera negro..

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora