A Flor De Piel

Capítulo 48

El sonido del timbre lo hace mover ligeramente la cabeza logrando despertar.

-¡Buenos dia señora adela!.

Rueda los ojos frustrado ante la ruidosa voz de su amigo..

-¡Ah!, buenos días señor

-Y bernardo..—Desvia la mirada— ah olvidelo ya lo encontré.

Asiente retirándose.

-Uch amigo, ¿qué rayos te pasó?, ¿fue mucho para ti? —Sonrie con diversión.

-¿Sabes lo que es despertar y lo primero en oír sea tu voz?.

-Bueno, no encuentro la palabra correcta pero debe sentirte algo así como, dichoso, suertudo, privilegiado, entre otras...

-la palabra que busco es "Desafortunado"

-Se que en el fondo de ese montón de carne y hueso tienes un corazón y por supuesto que estoy en él. —Le guiña un ojo

-Si claaro —Dice con sarcasmo

-¿En serio dormiste aquí?, ¿Y tu "mujer"?

-Estás acumulando Diego, reza para que no te lleve al hospital.

-¿Y que debo decir entonces?

-Llamala por su nombre

-Oh, claro, claro, entonces ya tuviste tu luna de miel con elizabeth ¿o también te da miedo?

Se levanta amenazante, diego abre los ojos como plato y retrocede rápidamente.

-Yo jamás siento miedo, ¿oíste?

-Claro, ¿y por que no estás con ella?

-Diego —Le advierte entre dientes.

-Bernardo puedo ser payaso y lo que quieras pero también soy tu amigo, conozco tu orgullo quiera reconocerlo o no, se cuando estás desconcertado, frustrado o demás.

-¿A esta hora te pones sentimental?

-Hablo enserio, se que tu moral te está jugando en contra.

-No es así.. estoy bien. —Desvia la mirada

-Como quieras semental.

-¿Que?.. —Alza una ceja

-Que te preguntarás que hago aquí a esta hora, por mi no te molestaría pues..no quería hacerte perder tiempo junto a... —Bernardo lo observa expectante— Elizabeth —Termina de decir

-¿Entonces?, que haces aquí además de agobiar mi mañana con tus burlas.

-Serciorandome que irás a la fiesta.

-Sabes que no puedo ir 

-¿Por que no?, bernardo la señora alia movió la fiesta porque tenías que hacer, ir a ..solucionar esto. Estás de vuelta

-No tengo ánimos, no pasará nada si no voy

-Eres el que sanjó el trato, el anfitrión

-Tambien lo eres.

-Aunque me encantaría ser el centro de atención sabe que no es lo mismo

-Y tu sabes que no puedo ir.

-No entiendo porqué no

-¡Bien!, iré si así me dejas en paz.

-¡perfecto!, algo más, irás con elizabeth

-¿Te golpeaste la cabeza al entrar o ..?

-Te conviene amigo

-¿Si piensas?, sabes quienes estarán en la fiesta y..