II

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Apenas terminé de ducharme salgo de la habitación, por suerte quedaron aquí un par de ropa interior que pude usar.

Bajo a pasos lentos, no sabía que hacer o como actuar pero extrañamente no me sentía incómoda y eso es bastante extraño..

Parece que Bernardo usó la ducha de otra habitación pues tenía el cabello húmedo y sorprendentemente vestía simple, una polera negra que le quedaba algo ajustada mostrando sus definidos y trabajados brazos y un simple pantalón jeans gris.

Estaba con la vista fija en su teléfono y con una de mano en su bolsillo..

-Amm..

Alza la mirada.

-¿Lista?

-¿Para que? —Me acerco

-Cenar

-¿Cenar?

-Aja, vamos —mueve su cabeza señalando la puerta

Voy detrás de él..

-Me hubieras avisado para vestir mejor

Solo llevaba unos jeans tiro alto color negro, una chaqueta negra y debajo una camiseta blanca.

Presiona el botón del ascensor para dejarnos pasar

-Asi está bien, mírame tampoco es que este tan arreglado

-..Me gusta —Me atrevo a decir

-que, ¿cómo vesti?

-Asi es, es algo extraño no mentiré pero extraño de una buena manera

-¿Dices que te hago desviar la mirada solo para verme?

Sonrio divertida

-No dije eso

-Oh pero estoy seguro que es así, no hace falta reconocerlo.

Niego con la cabeza divertida.

-¿Donde vamos?

-Sabes mi respuesta

El ascensor nos dejó en el subterráneo y enseguida nos dirigirnos al auto.

-Lo supuse

-Tendrás que esperar, tal vez no tanto

-¿Es fuera?, lo digo por la lluvia —Digo al entrar al auto

-Mierd* lo olvidé, okey, solo espero que la lluvia se retenga lo suficiente —Enciende el auto

-Entonces si es fuera

-No dije nada —Sonrie

-Pero quisiste decirlo, ¿no?

-Claro que no

Veo las calles el día estaba algo opaco, a pesar de ser tarde estaba bastante oscurecido.
se dirije en dirección contraria al edifico, nunca íbamos a por ese camino, aunque casi ni salimos.

La carretera formaba una cruz, de frente se podía llegar a la casa de la señora alia y a la de Diego solo que a diferentes distancias, de lado derecho de la cruz la empresa de Bernardo y centro de la ciudad, de lado izquierdo jamás había ido pero se que en una esquina estaba el edificio de Bernardo pero jamás nos habíamos alejado tanto por lo que será algo difícil decifrar el lugar..

-No lo intentes, no creo que puedas adivinar

-Se que vamos a cenar, ¿no?

-Si pero dudo que puedas imaginar el lugar

-¿Por que?

-Si lo digo arruinaría la expectación pero te aseguro que es lindo

-¿Donde es?

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora