Capítulo 75

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La alarma suena y abro los ojos de un parpadeo, salgo deprisa de la cama para ir al baño y comenzar a alistarme. Apenas pude dormir de la emoción, sentía los ojos pesados pues solo dormía por rato, vería a mi familia después de un par de meses aquí, claro que estaría emocionada. Quería ver a mis hermanos, a mamá, el abuelo, luisa y hasta a la señora Simpson solo por la emoción.

Está bien era una inauguración, tal vez estaría ocupado pero lo valía con tal de ver a mi familia, no era como que tendría que involucrarme y así aprovecharía el tiempo con ellos.

Estaba emocionada pero a la vez también sentía una pequeña frustración al saber que tenía que fingir sobre todo frente a mi familia que era muy especial con respecto al matrimonio.

Mi abuela siempre aconsejaba a mi madre, hasta a mi. "Una buena esposa debe ser servicial a su marido", "Una buena esposa debe tener todo listo antes que su marido le dé el aviso", "una buena esposa debe estar siempre bien arreglada para que así no mire a un lado". Son cosas que siempre repetía y estoy segura que tanto a mi mamá como a mi abuelo se le quedaron grabados.

-¿Lista elizabeth? —Dice buscando las llaves del auto

-Si —Bajo las escalera.

-¿No te pondrás la ropa de una vez?

-Prefiero cambiarme allá

-Como quieras —Asiente

-¿Tu estás listo?

-Claro —Se dirije a la puerta y voy tras él

-¡Adios señora adela! —Digo

Se sienten pasos hasta que aparece en el pasillo.

-Que tengan un buen viaje, nos vemos —Sonrie

-Muchas gracias —Voy fuera

Bernardo ya estaba dentro del ascensor, esperándome.

Le había dicho a la señora adela que no se preocupara por el desayuno pues no me gustaba viajar con el estómago lleno ya que me daban náuseas, así era más ligero el trayecto, una hora no me parecía nada cerca.

Veo de reojo a Bernardo que estaba perdido en sus pensamientos mirando fijamente los números.

Me pregunto que estará pensando..

El sonido de su celular lo hace salir de sus pensamientos.

-Diego —Dice al teléfono

-¿ya te vas? —Escucho

-Asi es

-Te llamé para avisarte que todos los papeles están ya en perfectas condiciones y además en el registro, ya es oficial.

-De acuerdo, gracias diego.

-Bien amigo, nos vemos. Nose pero ya quiero ver la expresión de tus "suegros" al verlos.

Eso me hace sonreír burlona..

Rueda los ojos

-Adios diego —Cuelga.

Las puertas del ascensor se abren y enseguida vamos al auto por el subterráneo.

Bernardo se reboza con su largo y elegante abrigo, que frío estaba aquí y no quería imaginar cómo estaría el pueblo.

-..¿Trajiste un abrigo? —Se monta en el auto

-Pues..no pero con esto es suficiente.

Suspira frustrado mientras enciende el auto y da marcha fuera del hotel.

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora