II

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-¡¿Cariño te irás con nosotros?!

-¡No mamá, adelantense!

-¡Nos vemos cariño!

-¡Nos vemos!

Me termino de poner los aretes. Enserio estaba impresionada. Luisa me había prestado un vestido que increíblemente asentuaba mi figura, era negro y todo en el decía elegancia y a la vez sensualidad. Su tela brillaba pero no demasiado, tenía lazos de cuero en el pecho hacia la línea del vientre dejándolo descubiertos dándole un detalle aún más sensual al escote y a pesar de no tener pechonalidad me sentaba de maravilla, increíblemente me hacía notar la figura que creí que no tenía, enserio parecía mágico.

En el maquillaje había usado colores ahumados para dar fuerza he intensidad a la mirada, enserio no me reconocía. Solo esperaba que los demás no hicieran malos comentarios, tampoco quería parecer tan excéntrica junto a los demás, no queria parecer arrogante o una diva, seguía siendo yo sin importar que.

-¡¿Elizabeth?!, ¡¿Estás lista?!

Respiro profundo antes de salir de la habitación, tomo el gracias al cielo largo vestido para que no notaran mi caminar para bajar los once escalones.

Apenas Bernardo se encuentra con ella, se le queda viendo impactado mientras la escanea de pies a cabeza.

Lo observo con preocupación, tenía miedo de que dijera algo que me hiciera sentir estúpida por vestir así, el vestido llamaba la atención, era obvio que pondrían su mirada en el, una mala decisión pues había que tener personalidad para usar algo así y yo no la tenía..

-..Eso no es lo que..habías..amm..

-¿Te refieres a lo que había escogido en tu casa?

-..si,..eso —Sube la mirada a mis ojos

-Lose, eso lo que..me decidí usar a último momento —Digo tratando de mostrarme segura— ¿algún problema?

-No, ninguno.., solo por curiosidad, ¿tu madre te vio vestida así? —Sonrie con diversión

-..No

Baja la cabeza sonriendo..

-Bien, vamos entonces —se adelanta

-Vamos..

Nos dirijimos fuera de la casa..

-¿Vamos en auto?

-¿qué no hacia bien caminar? —Sonríe arrogante

Ruedo los ojos

-No tengo problema

《Mientras nadie me vea caminar》 —Pienso

Asiente.

Nos dirijimos al lugar..

-¿ya está todo listo?

-Claro

-De acuerdo.

-Me pregunto por que no te vistes así en casa

-Por que será —Ruedo los ojos

-Veamos cuanto dura

-¿que cosa?

-Oh nada, solo pensé en voz alta —Sonrie para él

Suspiro cansada..

-..Mi abuelo esta allá, ¿verdad?

-Asi es.

-..¿Tu llamaste al señor Leonel? —lo veo de reojo

-No..yo no tengo que ver, como oíste quiso venir por su cuenta

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora