II

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-No jodas, ¿enserio aceptó?

-Claro que aceptó pero bajo sus términos

-¿Terminos?

-Somos "esposos" delante de los demás pero lejos de ellos no podemos pedir explicaciones de lo que haga el otro

-Que difícil —Toma un sorbo del trago

-No, no lo es

-¿a no?, entonces que fue la escena que presencié afuera

-Solo aclaramos..los términos.

-¿Soportaras?, más bien, ¿soportarán? Y no estoy hablando de ella —Baja la mirada a su miembro

-¿crees que soy como tu?, perfectamente puedo manejarlo, no tengo de otra

-¿Por que?

-Pues ella dijo..que solo aceptaría "eso" con una condición..

-¿Cual es?

-Si la tocó significa que quiero algo serio con ella

-¿y que respondiste?

-Que ella sería quien se entregaría por si sola, ella me buscaría

-Pff, lo dudo.

-No lo creas, toda mujer tiene su lado pervertido, dicen que las calladas son las peores, solo debo esperar el momento en el que Elizabeth libere de su interior ese lado oscuro..

-Parece que no tendrás que esperar demasiado..—Dice viendo la entrada

-¿Que?, ¿De qué hablas? —Voltea a ver

-Amigo ya perdiste —Pone la mano sobre su hombro..

-Mierd*.. —Susurra

Alli estaba Elizabeth, apenas puso un pie en el lugar todo se le quedaban viendo, al caminar mostraba seguridad, poder, altivismo, pasión, manteniendo la vista al frente, sin titubear al andar, las cálidas y suaves luces bañando su blanca piel y cabello negro de color. Dejando que todos la escaneen con la mirada a lo que avanza, logrando obtener miradas cargadas de deseo, asombro y otras de envidia..

-..Vaya amigo..

-Jo-der

-¿Y esta quien es? —Se oye hablar

-Lo estás logrando —Susurra merlina

No puede evitar sonreír arrogante sin desviar la mirada al frente.

-Si te soy sincera siento que caeré en cualquier momento —Susurra

-Oh eso no es una opción

-Claro —Sonrie

-¿Merlina? —Se acerca

-Tio Diego —Sonrie

-Nada de eso, ¿qué haces aquí?

-Acompañando a Elizabeth —se encoje de hombros

-¿Como te dejaron entrar?

-Dije que era tu sobrina —Sonrie inocente

-Ahora que haré..

-Ella está conmigo señor diego, le prometo que no pasará nada..

La observa unos segundos para luego voltear a ver a Bernardo haciéndole  señas con los ojos pero este se encontraba muy ocupado viendo a Elizabeth de pies a cabeza..

-Bernardo —Se acerca para llamar su atención.

-¿Que? —dice distraído

-¿Me ayudas porfavor? —Rueda los ojos

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora