Capitulo 15

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Siempre iba y venía, Había pasado tiempo desde que estaba aquí, ni siquiera sabía el día que era, había perdido la cuenta.

intenté ser valiente y que el pánico me mantuviera cuerda y firme pero ya estaba perdiendo la esperanza. Ya era demasiado lo que estaba aguantando, la desesperación de saber que haría conmigo no me dejaba dormir en las noches, cada vez que tocaba la puerta mis nervios estaban a mil.

No había gritado, no habia llorado y eso me estaba afectando.

Tenia miedo, no dejaba de pensar en mi familia. ¿Estaban bien?, ¿Johana estaba bien?. ¿Luisa estaba al tanto?. ¿Por qué aún no venían por mi?. Acaso estaba tan lejos, ¿Nunca saldría de aquí?..o es que no importaba..

Lagrimas comienzan a salir de mis ojos inevitablemente. Tomo una almohada para que mis sollozos no se escuchen, apenas podía contenerme, estoy segura que si hablaba no podría articular una palabra bien producto del llanto.

-Traje el desayuno.

Genial justo a tiempo. -Apreto la almohada pensando en que hacer

-..

-¿Estás dormida?.

-..

-Si estás despierta ponte la venda.

Me levanto rápido para ir al baño y encerrarme.

La puerta de la habitación se abre.

-¿Estas en el baño?

..-Si. —Logro decir

-..¿Estás bien?

《¿Era una pregunta?》.

-..Me estás asustando.

《¿Yo lo asustaba?》.

-Dime la verdad.., ¿Te duele algo?.

Trato de respirar para calmarme antes de hablar.

-Estoy bien.

-Estás llorando -Dice casi para él

-Dije que estoy bien..

-Eso significa que estás mal. -Dice serio

-..¿Te..pasa algo?. -No sabía que decir

-¡Que estoy bien!.

-Voy a entrar.

-¡No, No entres!.

-¡Entonces dime que tienes!

Sentía algo en el pecho.. no lograba calmarme, cada vez que retenía las lagrimas sentía una punzada en el corazón y algo pesado en mi pecho.
Mi madre decía que debía desahogarme de otra manera me haría daño. Esto era demasiado.

Me sujetó con fuerza de lo que sea que pudiera sostenerme. Me sentía mareada y sin fuerza. Cuando la comida no tenía droga, no tenia la necesidad de cerciorarse que habia comido por eso trituraba la comida con las manos y la tiraba por el inodoro.

Había dejado de comer.

-..¿Elizabeth estás bien?.

《¿Había dicho mi nombre?..¿o solo lo imaginé por lo cansada que estaba?》.

Veo a mi alrededor y trato de apoyarme del mueble, Mis piernas no me acompañaban, estaban muy pesadas. Abro la llave dejando caer el agua para refrescarme.

Me veo al espejo, no veía una imagen sólida sino deforme..después de ahí todo se volvió negro..

-¿Elizabeth que fue eso?..-Golpea la puerta insistente- ¡Vamos responde!.

A Flor De PielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora