A Flor De Piel

Capítulo 71

-Aja, mandalos hasta mi casa.

-Entendido jefe

-Te he dicho que dejes de llamarme así

-Si, perdón señor, está bien mañana los enviaré

-De acuerdo —Cuelga

Con ayuda de su mano libre guarda su teléfono. Desvia la mirada para observar a Elizabeth que estaba con la vista perdida en el teléfono sobre la mesa de vidrio

-¿Estás bien?, que traes

Sale de sus pensamientos para verlo..

-Nada —Fuerza una sonrisa

Frunce el ceño..

-Algo escondes, te conozco

-Claro que no.

-Podemos no ser nada pero eso no me impide conocerte Elizabeth

-No es nada y si lo fuera tampoco te diría —Guarda el teléfono

-Claro.., el trato

-Aja —Se levanta para ir a las escaleras..

-Siento que en este trato el único perjudicado soy yo.

-¿Por que lo dices? —De detiene frente a él — me parece que los términos son justos, tú no tienes derecho a nada en cuento a mis desiciones y yo a cambio seguiré tu mentira, ¿que es lo que crees injusto?

-Que deba soportar cada espectáculo que das

-Que recuerde no te he dado ningún espectáculo. —Se cruza de brazos

Inclina la cabeza con una sonrisa cohibida en su rostro..

《Odio que hagas eso, mi orgullo idiota》..

-Aun no los das.. —Sonríe arrogante

-¿que quieres decir?

-Mm..nada —Sonríe inocente

-No me voy a rendir ante ti Bernardo, hasta ahora no tengo la intención y dudo tenerla.

-No he comenzado a jugar aún —La observa desafiante

Se encoje de hombros.

-Ese es tu problema, no el mío. —Se da la vuelta para subir las escaleras.

-Ya veremos quién rie al final señorita Elizabeth —Dice para él

————》Elizabeth 《————

Apenas llega arriba cierra la habitación para entrar al baño, debía darse una ducha rápida.

No era falso lo que decía, era su problema, yo podía jugar como me diera la gana, no habían reglas que lo impidieran, aunque nunca establecimos reglas claras pero en fin era su culpa si no sabía como jugar. No estaba segura de lo que quería hacer ahora, se que él está herido y pues..eso me hacia dudar en si hacer lo que quería. Quise jugar, quise meterme en esto pero no podía evitar sentirme mal, había algo dentro de mi que sabía que esto estaba mal, me dolía hacer esto de sacarle de quicio tampoco quería ser un peso para él pero..después de lo que hizo era inevitable no sentirme furiosa, por eso no me quedaba de otra y debía seguir con lo que había iniciado hasta llegar al final de este extraño juego.

Me cambio rápidamente con un vestido ni tan casual, ni tan elegante, ach ya estaba hablando como uno de ellos pero era...no sabía como más describirlo, un vestido blanco de tela simple, suelta y delgada para cualquier ocasión.

Me llevo conmigo el peine para pararme frente al gran espejo en la habitación y comenzar a desenredar mi cabello.

Suspira cansada..