A Flor De Piel

Capítulo 41

-Luisa espera..

-Elizabeth está mejor —Sonrie

Baja la mirada y sonrie.

-Te he estado molestando mucho, ¿no?. Enserio lo lamento

-No sé preocupe, esperaba que todos me hicieran preguntas al respecto, soy su mejor amiga, mi deber es responder por ella.

-Siempre te molesto por esto. ¿Así que volverá pronto?, bueno es que nose que pensar, ¿Sabes?, luego de todo lo que pasó ella regresó a clases, viene una semana y vuelve a desaparecer.

-Cualquiera tendría esa preocupación y es razonable después de lo que pasó pero ella está bien, no puedo asegurar cuándo volverá pero bueno, pronto..espero —Fuerza una sonrisa.

-No te quito más tiempo, nos vemos.

-Adios profesor.

Se dirije a la salida..

-¡Luisa!. —Trota hacia ella— ¿Te acompaño?

-Claro Hernán —Sonríe

-¿como sigue ella?

-Está bien, mejor.

-Me alegra, no la he visto

-Debe ser porque está enferma

-Ah, claro.

Sonrie.

-Ya se fueron —Dice viéndola de reojo.

-Ya se fueron —Fuerza una sonrisa

-Y..¿aquel señor se despidió de ti?

-No tuvimos oportunidad pero tomo la despedida en la iglesia como una en general.

-Vaya que comprensiva eres.

-¿qué querías que me pusiera a llorar?

-No con exactitud pero creí que eran..que se llevaban bien

-Claro pero entiendo que para un hombre con su trabajo debe de correr a todos lados, no estoy resentida si es lo que quieres saber.

-Como digas. —Dice serio

-Ademas que querías que hiciera, ¿que vaya hasta la puerta de mi casa solo a despedirse mientras los demás y sobre todo mi mamá me pidiera explicaciones?

-En eso tienes razón..

-Pasaré a ver a Elizabeth al rato.

-Ya sabes que hacer.

-Claro, le envió tus saludos —Sonrie..

————》Elizabeth 《————

-Ya que..se fueron, eso no complicará nada, ¿Verdad?.

-Claro que no, además tendrá que venir de vez en cuando a echar un vistazo.

-Ya veo —Bajo la mirada— Y..como fue que sacaste fondos para eso.

-Facil hija, de los honorarios que me dieron por mi jubilación, ser chófer de buses algo bueno deja al menos. Sabes que uso un poco de ese dinero para alimentar mi pensión y así ayudar un poco a la casa pero también sabes que no confío demasiado en darle mi dinero a los poderosos, use la vieja confiable y escondi unas cuantas monedas que fueron suficientes para asociarme con Bernardo.

-Ah, eso fue muy inteligente me alegra que todo hay ido bien.

-Verás que todo marcha bien, al igual que nuestro plan.

Bajo la mirada..

-Deberias de ir más seguido a comprar pan.

-...

-Ve el lado positivo, tendrás pan gratis —Sonrie

Eso me hace esbozar una sonrisa..

-¿Y si..me niego?

-Sabes que está en juego, eres inteligente Elizabeth y se bien que tomarás esta oportunidad.

-De acuerdo..

Asiente.

-Estaré en el patio.

-No te alejes mucho.

-Claro abuelo. —Cierro la puerta detrás de mi.

Era impresionante como tomar aire fresco me hiciera revivir, me daba fuerzas y sobre todo despejaba mi mente. El solo hecho de ver la naturaleza me tranquilizaba. Mi punto favorito era la tarde, cuando el sol ya no era tan agresivo bañando los árboles de un color dorado, haciéndolo parecer un bosque de oro. Agradezco el poder crecer en un ambiente como este, no me hubiera imaginado que hubiera hecho en la ciudad. Tal vez era mi destino y debía apegarme a el, dicen que las cosas pasan por algo, es difícil saber cuando se refiere al destino o solo es una mala pasada, como sea todo esto ya estaba ocurriendo. No me veía como una dueña de casa como todas en el pueblo, apenas sabía cocinar solo dos platos, ayudaba en los quehaceres pero me parecían un agotador sacrificio. No me imaginaba haciendolo cada día. Siempre tuve el deseo de poder ver el futuro así ahora no me estaría friendo el cerebro de tanto pensar..

-Elizabeth

-Hola Luisa, ¿Que tal te fue?

-Si preguntas por la clase ya sabes lo que creo

-No todas van a ser aburridas, unas deben al menos llamarte la atención

-Mm..si pero no lo suficiente.

Sonrio divertida.

-El maestro volvió a preguntar por ti

-¿Que le respondiste?

-Que más podía decirle, que estabas mejor pero no sabía cuando regresarías. Encuentra raro que apenas regresando hayas desaparecido de nuevo

Suspiro.

-Solo espero que se lo sigan creyendo

-¿Que hare cuando me pregunten?, ¿me presionen?

-La verdad ni siquiera lose —Desvio la mirada a la ventana de mi casa— Ellos creen que diciendo que "enfermé" van a callar a la gente pero eso solo es por poco tiempo, No puedo enfermar por siempre ¿o si?. Me parece una estupidez, pronto buscarán respuestas. Es por eso que mi abuelo quiere hacer todo rápido

-Tienes mucha razón, a propósito ¿no has hablado nada además de ese acercamiento con él?

-No, nada más.

-Pero te pareció bien, ¿no?

-La verdad me sorprendió, lo creí más serio y demás pero se ve que es buen muchacho. Aún así tengo miedo.

-¿a que?

-¿Y si ya tiene a alguien en su corazón?, se lo dije a mi abuelo pero dijo que sería persuasivo, aún así, los adolescentes nunca le contamos lo que nos pasa a los adultos, sobre todo si trata de amor o algo así, ¿crees que sus padres sepan algo?

-Eso sí es difícil.

Suspiro.

-Esto es muy difícil

-No es tu culpa Elizabeth, recuerda que no debes preocuparte por las cosas antes de, no inventes cosas en tu mente, solo deja que pase y ya.

Tal vez si era mi culpa...

-Deja que las cosas fluyan.